Preparar las valijas, un peligro latente

Dr. Norberto Furman

Doctor en kinesiología y fisiatría

Si su profesión no es ser changador, no trate de ejercerla cuando está a punto de emprender sus vacaciones, porque pagará en efectivo con su propio esqueleto tal osadía.

algunas precauciones

Para levantar un bulto cuando no se está entrenado se deben tomar algunas precauciones, como ser: trate de fajarse, las fajas ideales son las elásticas que se sostienen con abrojo y que se consiguen en cualquier farmacia o casa de deportes, si no tiene ninguna en casa, para no gastar dinero puede cortar algunas tiras anchas (20 cm) de una sábana vieja y póngaselas a la altura de su cintura al mejor estilo egipcio, versión Tutankamon, esto dará firmeza en el momento de mover las valijas o de trasladarlas, procure que estas tengan ruedas, la diferencia de precio cuando vaya a comprarlas, no es tan grande y en definitiva se ahorrará una consulta médica, ya que por más que tenga obra social deberá ir en taxi pues con dolores de columna ni manejar se puede.

el tamaño de las maletas

Otro ítem a tener en cuenta es el tamaño de las maletas, es preferible que use dos chicas y no una grande, se las puede manipular y acomodar mucho mejor, tenga especial cuidado con las maletas de mano al momento de viajar en avión, el esfuerzo de levantarlas hacia el compartimiento que está por encima de los asientos o buches como se conoce en la jerga popular, es enorme y máxime teniendo en cuenta el reducido espacio para movernos y el apuro por colocarlas, ya que siempre se interrumpe la circulación de los pasajeros que no siempre son pacientes, así que pedir ayuda está más cerca, no denigra a nadie y salva esqueletos.

Otro consejo, no las cargue demasiado, es preferible llevarlas un tanto vacías, siempre uno compra todo lo que está a nuestro alcance y todo lo traemos en la misma valija y como esto es insuficiente, compramos otras nuevas y bolsones que después no nos sirven para nada, parecemos un “equeco” al regresar a nuestro país, hasta le damos lástima al remisero que nos ofrece llevarnos, por eso dígale a la familia: cuanto más llevemos, menos traeremos.

NO HAGA ESFUERZOS EN AYUNA

Tampoco trate de ser heroico al momento de subirlas al portaequipaje o baúl, pida ayuda, entre dos todo es más fácil, por otra parte no haga esfuerzos en ayunas o con el estomago vacío, ¿esto le llama la atención?, la explicación no es complicada, los músculos que sostienen nuestra osamenta requieren de alimento para trabajar, su combustible son los hidratos de carbono y pensemos que al no darle alimento durante muchas horas al organismo, 4 horas aproximadamente, los requerimientos energéticos serán cubiertos por las reservas contenidas en el músculo, debilitándolo.

GLUCÓGENO EN GRAN CANTIDAD

Por otra parte todos los tejidos que componen el aparato articular, contienen glucógeno en gran cantidad y solo una provisión constante de este sustrato, asegurará la vida de los tejidos, la cual al ser interrumpida, así sea por pocas horas, crearía una deuda significativa, dejando más expuesto al individuo a lesiones, por ese motivo no cuesta nada comer alguna galletita, si es dulce mejor o una fruta, un rato antes de hacer esfuerzos.

Los músculos que sostienen nuestra osamenta requieren de alimento para trabajar