Matías Gómez jugó como un consagrado
Edición Impresa | 10 de Mayo de 2018 | 04:33

Walter Epíscopo
wepíscopo@eldia.com
Algo hizo el Indio Ortíz en ese vestuario, que en solo 15 días levantó al grupo y potenció a cada futbolista. Se trata de jugar siempre, pero sino, se mete a muerte. Eso no se negocia. Y quedó claro ante Independiente primero el último domingo, y anoche frente a Boca.
Frente al Xeneize no se achicó y el equipo tuvo un rendimiento general bueno. Muy parejo en todas las líneas, aunque a la hora de los puntos altos, se destaca el pibe Matías Gómez que marcó el rumbo con su potencia. Manejó la pelota. Jamás se achicó y salió extenuado.
Buenas labores de Fabián Rinaudo (volvió a ser patrón del medio), Nicolás Colazo (gol y entrega) y Nicolás Contín (aguantó la pelota y exigió siempre).
Sin dudas, la “manchita” negra del partido fue para Coronel. Pifió una pelota fácil y permitió el segundo gol de Boca, desmoronando todo, cuando colectivamente el Lobo era más.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE