Protestas y represión en Nicaragua

MANAGUA
AFP

Al cumplirse un mes de las protestas antigubernamentales en Nicaragua, el saldo de muertos asciende a 63 muertos, mientras una misión de la CIDH insta al gobierno a cesar la represión y garantizar las libertades públicas.

Los choques entre manifestantes y antimotines y grupos de choque continúan pese al diálogo nacional entre el gobierno del presidente Daniel Ortega y estudiantes, empresarios y grupos de la sociedad civil con mediación de la iglesia católica.

La crisis política está afectando a la economía, principalmente al comercio y el sector turismo.

El Economista independiente Néstor Avendaño advirtió que entre el 18 y el 30 de abril hubo un retiro del 5% de los depósitos en dólares del sistema financiero.

Campesinos levantaron bloqueos de carreteras en Juigalpa, Matagalpa, Jinotega, Estelí, Nueva Segovia, Masaya, Carazo y se ya se siente la escasez de productos perecederos en la capital y otras ciudades.

El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) registró 63 muertos desde el inicio de las manifestaciones, incluyendo al cineasta guatemalteco Eduardo Spiegeler, quien falleció el miércoles mientras filmaba el derribamiento durante las protestas de uno de los árboles de la vida, monumentos símbolo del gobierno.

En su primera intervención en el país, la misión de la CIDH -encabezada por la relatora especial de derechos humanos para Nicaragua, Antonia Urrejola- hizo un llamado “al estado de Nicaragua al “cese inmediato de la represión de las protestas”.

“Reiteramos nuestra condena mas enfática a las muertes, desapariciones y detenciones arbitrarias de manifestantes, activistas y periodistas que se han registrado en el país desde el inicio de las protestas”, señaló Urrejola al leer el comunicado de la comisión en conferencia de prensa. El Cenidh se encargó de contabilizar a las víctimas y registró cerca de 60 desaparecidos en los primeros días de protestas, pero (ya) no es posible tener un número exacto debido a que algunas personas aparecieron en cárceles, hospitales o en la morgue, según un informe emitido a finales de abril.