De Vido, “Corcho” Rodríguez y Wagner, en la mira

Edición Impresa

El fiscal federal Federico Delgado, que tiene a su cargo la investigación del supuesto pago de sobornos de la brasileña Odebrecht para su participación en la construcción de dos plantas potabilizadoras de la estatal AySA, confirmó ayer que pudo detectar la participación del detenido ex ministro Julio De Vido, Jorge “Corcho” Rodríguez y Carlos Wagner, ex titular de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC), en esas maniobras.

En declaraciones radiales, Delgado afirmó que en el esquema de presuntas coimas que habría pagado la constructora brasileña, “los nombres son Jorge Rodríguez y una empresa radicada en Uruguay que se llamaba Sabrimol, y por la Argentina, José López, Julio De Vido, (Roberto) Baratta, (José María) Olazagasti”.

El fiscal subrayó que hubo dos personas que habrían actuado como “conectores” para que el dinero de las coimas llegara desde Brasil a la Argentina.

“Hasta la muerte de Néstor Kirchner fue Carlos Wagner, y después de la muerte de Néstor Kirchner hubo una especie de impasse hasta que, según los delatores premiados brasileños, el señor Rodríguez fue la persona que reemplazó a Wagner”, indicó.

Delgado explicó que “Odebrecht diseñó un esquema de corrupción a escala continental para América Latina y para África” y que, “en algunos países, hablaba con los presidentes, y en otros recurría a conectores, personas que hacían relación con empresarios y políticos”.

En este marco, contó que, en los casos de las plantas potabilizadoras de AySA, pudieron “desentrañar cómo una masa de dinero bastante importante viajó de Brasil a Uruguay, de Uruguay a la Argentina, y en la Argentina, a través de un conector, ese dinero llegó a las áreas de Planificación del gobierno anterior como soborno”.

Si bien estimó entre “30 y 40 millones de pesos” el monto de las presuntas coimas en las obras de Berazategui y Paraná de las Palmas, Delgado subrayó que “nadie tiene idea en la Argentina de lo que pagó Odebrecht”.

“Odebrecht trabajó con empresas offshore diseñadas por algunos abogados que contrató para eso. El dinero pasaba por algunos bancos que la empresa manejaba y, a través de Uruguay, por un sistema no demasiado sofisticado, los depósitos llegaban a la Argentina”, consignó.

Además, detalló que, en el marco de la investigación, realizaron “cruces de llamados, de mensajes de Whatsapp, visitas de oficinas públicas, algunos vuelos entre Uruguay y la Argentina”, y relató que, a partir de esas pesquisas, “más o menos” lograron “demostrar que coinciden viajes, conversaciones, con depósitos y con modificaciones de los contratos que ligaban a Odebrecht con el Estado Argentino”.

El fiscal Delgado pidió el jueves en un escrito presentado al juez Sebastián Casanello -donde se radica la causa- que dé intervención al Ministerio de Relaciones Exteriores de la Nación mediante el envío de “algunas partes del expediente” de la causa, con el fin de intentar obtener colaboración de la Justicia de Brasil.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE