Los resultados de Aprender ya están en cada una de las escuelas, ¿y ahora qué?
Edición Impresa | 20 de Mayo de 2018 | 05:16

El pasado miércoles, los directivos de las más de 31 mil escuelas que participaron de la evaluación Aprender 2017 recibieron los reportes con los resultados obtenidos por sus alumnos. Como se sabe, esos informes no pueden hacerse públicos por ley. Ahora bien, ¿qué hace cada institución educativa con esa información?
La directora de la Escuela Primaria Nº 36 de Gonnet, Claudia Cambre, dio a este diario un ejemplo muy concreto. “Cuando recibimos el reporte de la evaluación Aprender 2016, observamos que en Matemática teníamos problemas en Geometría. En las reuniones con el personal docente surgió la posible causa: Geometría siempre se dictaba en noviembre y diciembre, en medio de la vorágine de fin de año, sin la tranquilidad y profundidad suficientes. Y decidimos incluirla, en la planificación 2017, en el primer trimestre. La mejora fue sustancial”, puntualizó quien, luego de ser vicedirectora del colegio durante 8 años, hace uno que está al frente del mismo.
“El reporte que recibimos es un parámetro para fortalecer la práctica docente”, afirmó Cambre, para subrayar que “lo primero que hay que hacer -en su opinión- es socializar los datos con la totalidad de los docentes, y analizarlos en profundidad”.
Luego comentó que aquel reporte 2016 reflejó una “fortaleza” de la escuela, un “pilar básico” para desarrollar el proceso de enseñanza-aprendizaje: “un altísimo porcentaje de alumnos manifestó que estaba cómodo en la escuela. Y ese número creció el año pasado, hasta el 95%”.
Concretamente, los directores reciben en el reporte un capítulo denominado “Clima escolar”, que atiende a dos cuestiones fundamentales. Por un lado, qué opinan los estudiantes de 6° grado sobre su bienestar en la escuela. Por el otro, con qué frecuencia se presentan situaciones de violencia o discriminación.
Pero Claudia va por más. Contó que está cursando el postítulo en Gestión Educativa -como otros 112 pares de la Ciudad que integran la Red de Escuelas de Aprendizaje- y que estuvo hablando con una profesora “sobre qué hacer hacia ese 5%; qué estrategia utilizar para llegar a ellos”.
¿Cómo se logra un 95% de “me gusta estar en la escuela”?
La docente aclaró que “eso es lo que expresó el grupo de sexto año, puede que no sea generalizado, aunque es un indicador de autoconcepto alto”. Y expresó que “lo principal es preocuparse por el alumno más allá de una planificación. Nosotros apuntamos a una enseñanza integral, y para ello hay que conocer al chico, saber cuando está bien y cuando no, si hay algún problema en la familia. La contención afectiva es clave”.
EVALUACIÓN DE LOS PADRES
Para la directora de la Primaria 36, si los padres no son parte del colegio no hay comunidad educativa y las cosas no funcionan. Es por ello que a fin de año, en el establecimiento de Gonnet “los papás (de los 364 alumnos) nos evalúan a nosotros”.
“Les planteamos qué les gustaría que tuviese esta escuela. Les propusimos pensar en la escuela ideal para sus hijos. Y un tema que surgió con fuerza fue el de los talleres”, señaló, para indicar que “allí tuvimos que empezar a poner sobre la mesa los recursos que teníamos. Y fueron apareciendo muchos”.
Por caso, una maestra que es profesora de Inglés se puso a organizar un taller de idioma para los niños del primer ciclo (1º a 3º grado). “Ahora también tenemos una abuela cuentacuentos y una mamá artista que inició un taller de muralismo”, añadió.
ESCUCHAR
“La familia debe ser parte de la escuela”, reiteró Claudia Cambre, y comentó que “hoy en día la gente tiene una gran necesidad de ser escuchada, y no encuentra lugares donde lo hagan. Así, a veces recurre al colegio por un problema del chico y termina manifestando otras cuestiones y problemas”.
Es por ello que la “escucha atenta” al alumno, al docente, al papá y la mamá “es clave para lograr un buen clima escolar”, dijo. Y remarcó que “a veces no se cuenta con las herramientas para abordar una problemática, pero en ese caso hay que hacer algo. Lo que no puede hacer la escuela, es no hacer nada”.
La directora de Evaluación y Planeamiento de la dirección general de Educación, Agustina Blanco, hizo fuerte hincapié en aquellas escuelas que “socializan los datos con la comunidad de padres, pues la transparencia abre las puertas a todos y su participación fortalece mucho el plan de acción que se elabore para mejorar”.
ASIGNATURAS PENDIENTES
Blanco realzó que en Naturales y Sociales los alumnos de primaria lograron buenos resultados en la prueba 2017, así como los de secundaria experimentaron una mejora sustancial en Lengua. “Pero en Matemática, respecto del 2016, se empeoró. De manera que se ratificó la decisión de trabajar fuertemente allí. Algo que abarca a la Provincia y a todo el país, pues los datos en ese área son prácticamente uniformes”, puntualizó.
“La gente tiene necesidad de ser escuchada. Y la escuela debe ser un lugar de escucha”
Recordó que ya se comenzó a trabajar en nueva formas de enseñanza de la matemática junto con especialistas de todo el territorio nacional, y que la dirección de Escuelas bonaerense participa de esas mesas federales.
“El valor de Aprender en ese sentido es fundamental, pues pone en evidencia lo que sucede, y reconocer un problema es el punto de partida para encararlo seriamente y resolverlo”, añadió.
Otro dato que dejó la evaluación Aprender 2017 fue “una merma de alumnos respondientes en la provincia de Buenos Aires”.
En el nivel primario, el 62% de los estudiantes respondieron las preguntas de la prueba. Mientras que en el nivel secundario lo hizo el 60%.
“Sesenta por ciento en secundaria es un número que está por debajo de la media nacional, que es del 66%. Por lo tanto, esa es otra cuestión a trabajar para este ciclo lectivo”, anticipó.
Los resultados ya llegaron a las escuelas. Los cambios llevan tiempo en educación. El tiempo dirá si se adoptó el camino correcto.
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