Los “cazadores” de doble fila, otro tibio antídoto que hace poco y nada contra la epidemia

Por ahora no se sanciona. Los inspectores con cámaras en los cascos sólo advierten a los infractores que pronto serán multados

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La doble fila, una modalidad de estacionamiento “institucionalizada” en La Plata, se mantiene firme en las cuadras más transitadas del microcentro. Y eso pese a que desde el Municipio se había anunciado para el inicio de esta semana el arranque de operativos especialmente dedicados a sancionar a los conductores que cometen la falta. Tan diferentes a los ya conocidos iban a ser los nuevos procedimientos que hasta se planeó armar -con seis inspectores- dos grupos de agentes que, montados en bicicleta, sacarían fotos a los vehículos mal estacionados y aplicarían, con esa prueba en la mano, la correspondiente multa.

Al final, los nuevos equipos de “patrullaje” no salieron a multar, sino a “advertir”. Aunque el Municipio había anunciado los controles, la tarea del lunes y de ayer de los inspectores especiales consistió en realizar una “campaña educativa”, ya que, según señalaron fuentes comunales, “hasta el momento sólo empezaron a hacer recorridos por el centro, inicialmente dialogando con la gente para que esté atenta a posibles infracciones”. Quedará para más adelante, según dijeron, el “trabajo sancionatorio”.

El resultado es más que evidente: en medio del tránsito de por sí desbordado se mantiene la doble fila, lo que, se sabe, abona por mucho al caos vial.

En las cuadras céntricas, durante las largas horas pico de los días hábiles, el tránsito está siempre salido de su cauce. Muchos vecinos de esas zonas son testigos del permanente descontrol.

César Scorians, vecino de 56 entre 8 y 9, ve con preocupación la doble fila que se forma todos los días en esa cuadra. “Ya es un clásico platense; a veces por necesidad pero la mayoría de las veces por comodidad, perjudicando a los frentistas que para entrar el auto reciben bocinazos sin ninguna necesidad. Y los piolas dejan el auto en doble fila sin ocupantes”, planteó a la vez que se preguntó: ”¿Dónde están los controles municipales?”.

A los valores actuales, la pena por estacionar en doble fila es de $6 mil, mientras que en los casos en que se realice el pago voluntario por parte del infractor, la multa se reduce a la mitad.

Más un hábito que una falta

Estacionar en doble fila está prohibido por la ley de tránsito - 24.449 -. Pero más allá de la infracción, la modalidad perjudica a distintos actores de la vía pública, y además implica riesgos de accidentes. Y es que los conductores de los autos familiares o los choferes del transporte escolar no son los únicos afectados por el hábito de parar en paralelo a la fila de las unidades ya estacionadas. La falta pone también en un lugar incómodo a quienes se acercan con sus coches al Centro para realizar trámites y terminan en medio de un embotellamiento que causa enormes demoras.

 

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