El Matador en su máximo esplendor como jugador

Si bien la victoria de Argentina se puede achacar al buen entendimiento que existía entre los jugadores, el talento de un hombre, Mario Alberto Kempes, también fue un factor decisivo.

Al igual que sus compañeros, el número diez del seleccionado empezó el torneo en baja forma y no encontró su mejor nivel hasta el final; al fin y al cabo, cuando más falta hacía.

Además de conseguir alzar la Copa del Mundo con la selección nacional, el Matador también acabó el torneo como el máximo goleador al anotar 6 tantos.

“Yo dije que mis goles no eran para (Jorge) Videla, sino para el seleccionado argentino. Nunca jugamos para los militares en el poder”, declararía años después Kempes.

Además, el Matador aseguró que no fue la intención de los jugadores que “el deporte tapara lo que se estaba viviendo” en el país, al subrayar que “no teníamos ni idea de la gravedad de lo que estaba pasando”.