Uruguay viejo nomá’
Edición Impresa | 16 de Junio de 2018 | 03:52

El seleccionado uruguayo venció a Egipto, dirigido por el argentino Héctor Cúper y que no contó con su delantero estrella Mohamed Salah, por 1 a 0, con un agónico gol del José María Giménez.
Que el triunfo uruguayo, primero en un debut mundialista desde México 1970, haya sido agónico no quita que sea merecido. Estuvo lejos de concretar una convincente actuación, e incluso el arquero egipcio Mohamed El Shenawy fue figura. Pero no hay dudas de su triunfo.
La fuerza d Diego Godín y la peligrosidad de Edinson Cavani, fueron los argumentos mas destacados de los uruguayos, siendo lo mejor del equipo Celeste.
Desde el inicio se observó la marca registrada “Cúper” en el equipo egipcio y lo difícil que iba a ser para los uruguayos perforar su defensa, bien plantada y ordenada, en una clara muestra de cómo juegan usualmente los equipo dirigidos por el ex jugador de Ferro y Huracán.
No obstante, Uruguay le simplificó al intentar atacar sin sorpresa, apelando al pelotazo salteando una etapa crucial en cualquier ofensiva: la elaboración de juego.
El equipo de Tabarez -quien suma 12 años al frente de su seleccionado- intentó manejar el balón por intermedio del boquense Naithan Nández, Matías Vecino y Giorgian De Arrascaeta. Pero no pudieron.
Egipto cumplió en la fase defensiva aunque no llegó al arco defendido por Fernando Muslera, tocando bien el balón, con Amr Warda y Abdalla Said, pero abusando del pase lateral, sin un cambio de ritmo, sin el vertigo que le aporta Salah.
En el segundo tiempo Uruguay se adelantó en el terreno, con un Cavani que se retrasó en el campo pero no tuvo buena compañía en Luis Suarez, quien estuvo desacertado tres veces en la definición.
Los cambios beneficiaron a Uruguay, con los ingresos del ex River Carlos Sánchez y ex Independiente Cristian Rodríguez. Así arrinconó a Egipto, que con espacio para la contra extrañó la presencia de Salah, que no ingresó al no estar 100 por 100% recuperado de la lesión en el hombro izquierdo.
Cavani hizo lucir al arquero El Shenawy, quien desvió un furioso derechazo que tenía destino de gol, y luego estrelló un remate de tito libre en el palo izquierido. El gol merodeaba el arco egipcio y en la agonía del cotejo se hizo justicia cuando tras un corner desde la derecha Giménez, zaguero del Atlético de Madrid, marcó con un notable cabezazo que entre junto al palo izquierdo de El Shenawy.
Ganó Uruguay. No brilló, ni brindó la imagen de un equipo “candidato”, pero sumó tres puntos que serán vitales para trabajar con confianza y tranquilidad y avanzar a los octavos de final.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE