Otra vez los ataques en el Centro, con destrozos y robos en cuatro negocios

Un grupo de menores habría dañado tres locales. En un caso faltó mercadería. Las reparaciones demandan cuantiosas inversiones

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La seguidilla de ataques a locales, que viene causando terror entre los comerciantes del centro platense, sumó un episodio más con tres nuevos hechos llevados a cabo entre el domingo a la noche y la madrugada de ayer. En todos los casos, se señala por los daños y faltantes a un grupo de menores de edad.

Si bien en sólo uno de los casos de las últimas horas consiguieron apropiarse de algún objeto de valor, el daño económico más grande que le causan a los locales tiene dos aristas: la reparación de las aberturas que fuerzan para entrar y el gasto que implica tomar nuevos recaudos para que la situación no vuelva a ocurrir.

El mecanismo utilizado para abrir las pesadas cortinas metálicas es el mismo en cada ocasión: dos la toman de abajo y tiran hacia afuera, mientras un tercero coloca en el espacio que se abre una barreta para sacarla de las guías. Una vez conseguido esto, la doblan hacia afuera y dejan despejada la vidriera, contaron en los comercios.

La última de las andanzas por las que se acusa a este grupo de chicos y parece no tener solución, ocurrió el domingo.

El primero de los asaltos fue apenas antes de las 23.30, en la talabartería “El Recado”, ubicada en la esquina de 6 y 49.

Allí no pudieron ingresar, pero no por falta de intentos.

“Rompieron dos cortinas, la que da a 49 y otra que da a 6, ambas con ventanales”, relató el dueño, Guillermo Dowbley, a este diario.

No llegaron a robar nada, pero la rotura obligó a Dowbley a abrir recién a las 14.30 de ayer.

“Dan ganas de llorar. Es imposible la ola de delincuencia que hay, ahora tengo que gastar un montón de plata en las refacciones y también invertir en más seguridad”, reclamó. Por caso, en los últimos días, se sacaban cuentas que daban entre 10 y 20 mil pesos al sumar cristales y reparación de persianas.

SE VA LA SEGUNDA

Al no poder entrar al negocio de artesanías, probaron a unos metros, en “Jason”, de 6 entre 48 y 49. Esta vez rompieron la vidriera. Sin embargo, el estruendo llamó la atención de los vecinos. “Me avisó una vecina que los escuchó romper todo. Les gritó algo y al parecer los pibes se asustaron”, dijo Daniel, el propietario, quien vive en periferia de La Plata. Por eso, antes de salir llamó al 911.

Es imposible seguir con esta ola de delincuencia. Pensé en largar todo e irme del país”

Guillermo Dowbley, Artesano y propietario de El Recado

No obstante, cuando arribaron las autoridades los agresores se habían ido. Los testigos sólo pudieron identificar a dos, uno que vestía una campera blanca y otro una negra.

Daniel lamentó el contratiempo que le generó el ataque y el gasto que le llevará reemplazar el vidrio y arreglar la persiana.

Finalmente, a la 1 de la mañana donde sí consiguieron meterse fue en “Margossian”, de 44 entre 1 y 2. En ese bazar, aún no habían realizado el inventario, por lo que no sabían con exactitud qué habían sustraído. “Es una zona pesada esta. Ahora voy a tener que tomar otros recaudos”, señaló el encargado.

La lista se completó con una cervecería situada en 56 entre 12 y 13, donde se registró la destrucción de una de las ventanas del frente durante la madrugada de ayer.

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