El cura Justo Ilarraz apeló su condena a 25 años de prisión

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El abogado Jorge Muñoz, quien patrocina al cura Justo José Ilarraz, condenado a 25 años de prisión efectiva por abuso y corrupción de menores, apeló la sentencia y ahora será la Cámara de Casación Penal la que resolverá la cuestión.

El cura fue condenado el 21 de mayo pasado a cumplir prisión domiciliaria en su departamento de la calle Corrientes, en Paraná, luego de un juicio por abuso de menores que se llevó a cabo en esa ciudad.

En esa instancia declararon, además de los siete denunciantes que eran pupilos a su guarda en el Seminario de Paraná, sacerdotes y obispos.

La causa contra el cura católico se inició de oficio luego de que una publicación periodística de Daniel Enz difundiera los hechos que ocurrían en el Seminario Arquidiocesano de Paraná, donde el cura era preceptor.

La apelación a la condena que impuso el tribunal fue presentada por el abogado defensor de Ilarraz mucho antes de que vencieran los plazos procesales para ese trámite.

El tribunal, compuesto por Alicia Vivian, Carolina Castagno y Gustavo Pimentel, tuvo un fallo unánime al condenar al cura, que mantendrá su condición de prisión preventiva hasta que la condena quede firme.

El sacerdote fue denunciado por siete hombres que, cuando tenían entre 10 y 14 años y eran seminaristas en Paraná, fueron vejados por Ilarraz, que se desempeñaba entre 1984 y 1995 como preceptor en el Seminario Arquidiocesano Nuestra Señora del Cenáculo, de la capital entrerriana.

Ilarraz es el segundo miembro del clero que es condenado en Entre Ríos por abuso de menores.

 

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