La familia de Tolosa habría muerto por una grave falla en el calefón de su departamento

En la investigación por las muertes de una jubilada y sus dos hijos discapacitados en un departamento de Tolosa se afianzó en las últimas horas la hipótesis de la intoxicación por monóxido de carbono, después de que peritos analizaron las circunstancias de la escena y el estado del calefón que estaba en funcionamiento, entre otras cuestiones, informaron a este diario fuentes con acceso a la causa.

Las autopsias a Mercedes Fortunata Magnarelli (84); Mario Luis Peralta (43) y María Mercedes Peralta (47) se harán en unos días, por el avanzado estado de descomposición en que fueron hallados los cuerpos. Los expertos estiman que murieron hace aproximadamente una semana.

Como se informó en la edición de ayer, esta tragedia familiar se desarrolló en el departamento de la planta baja del monoblock 16, situado en 18 y 529, en La Favela.

Una versión daba cuenta de que el hermano de Mercedes, Mario Magnarelli (73), fue quien puso en alerta a la Policía, después de que el viernes a la tarde fue a la casa de sus familiares preocupado porque hacía entre diez y quince días que no tenía noticias suyas.

“En el lugar no le contestaba nadie”, explicó un investigador, aunque lo que más inquietó a Magnarelli fue “el olor nauseabundo que percibió desde afuera”. Otra versión refería que había sido un vecino quien llamó al 911.

Lo cierto es que policías de la comisaría Undécima se dirigieron al lugar con un cerrajero e ingresaron después de tocar el timbre varias veces, sin obtener respuestas.

“La vivienda estaba totalmente cerrada, la puerta de acceso con llave y pasador desde adentro”, describió un pesquisa, confirmando que el ambiente estaba viciado y el aire era irrespirable.

El cuerpo de una mujer yacía tirado en el piso de la cocina, en tanto que otro de los cadáveres estaba en un pasillo, al lado de la salida del baño, y el tercero en una de las camas. “Se encontraban todos como desvanecidos”, completó la misma fuente, estimando que “la muerte los debe haber sorprendido de manera rápida y cuando hacían distintas cosas”.

Las canillas estaban abiertas (por eso había tanta agua en el departamento) y una de las hornallas de la cocina quedó encendida. También se sentía un fuerte olor a gas, detallaron distintos voceros, aunque lo que más les llamó la atención fue el estado del calefón.

Según reportó un investigador, “tenía el tiraje vencido y se veía un lamparón”, por lo que presumen que alguno de los integrantes de la familia se fue a bañar y una falla en el calefón desató la tragedia, por monóxido de carbono o por pérdida de gas. La causa exacta de las muertes la determinará el forense a cargo de las autopsias, aunque, en principio, no hay ningún elemento para sospechar que el drama haya tenido un desencadenante que no sea accidental.

Trabajaron en la escena los detectives de DDI y Científica.