Confirman que el ARA San Juan intentó comunicarse y que llevaba un agente de inteligencia

Un suboficial de la Armada brindó ayer un testimonio según el cual desde el submarino ARA San Juan trataron de comunicarse después de la explosión, aunque estos dichos fueron relativizados posteriormente por la Armada.

Por otra parte, en otra declaración ofrecida durante la jornada se confirmó que había un oficial de inteligencia a bordo de la nave.

Estos fueron dos de los testimonios salientes entre los ofrecidos ayer ante la Comisión Bicameral del Congreso que investiga la tragedia del submarino.

Uno de los testimonios más esperados de la jornada correspondió al suboficial de la Armada Rubén Darío Espínola, quien relató que el mismo día en que se cree que explotó la embarcación de guerra, desde la nave trataron de comunicarse en tres oportunidades.

Espíndola, que es especialista en comunicaciones, aseguró que estando de guardia en la estación de radio de la Base Naval Mar del Plata escuchó emisiones radiales que según su opinión provenían del ARA San Juan.

“Trabajé seis años escuchando mensajes de submarinos, estoy entrenado. Escuché la emisión que en mi opinión era del submarino, aunque no pude establecer un enlace”, señaló Espínola ante los legisladores. Además, detalló que alertó sobre estos tres intentos de contacto a Puerto Belgrano, que por esas horas no tenía información sobre lo que había sucedido.

Más tarde el testimonio fue relativado por fuentes de la Armada. Un vocero de la fuerza explicó que es “un error técnico totalmente”.

“Es imposible que hayan pasado esas comunicaciones de la habla el suboficial porque según los registros subacuáticos, implosionó a las 10.51 y esos supuestos intentos de comunicación, fueron a las 14 horas del miércoles 15 de noviembre”, agregó la fuente de la Armada.

A su turno, el director general de Inteligencia Naval, contraalmirante Pedro Galardi, dijo que había un agente de Inteligencia naval a bordo. Desde la Bicameral le pidieron a que dé precisiones sobre las tareas de inteligencia encomendadas al San Juan. El marino sostuvo que no existió de parte de la Dirección Nacional de Inteligencia Militar ninguna orden para realizar tareas de este tipo.