Convivir con aguas servidas, un calvario vecinal en 52 y 136

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Para los vecinos de un sector de San Carlos el día a día se ha convertido en poco menos que un calvario: deben convivir con el olor penetrante que invade cada uno de los rincones de sus casas, las aguas servidas que brotan de las rejillas del baño y la imposibilidad de utilizar los sanitarios.

Y ayer llegaron a un punto límite: en 52 entre 136 y 137 las aguas servidas invadieron sus inmuebles y los vecinos pusieron el grito en el cielo: le reclaman al Municipio y Absa las obras necesarias para que los desagotes funcionen correctamente.

“Tenemos hasta los dormitorios llenos de desechos cloacales. No podemos usar los sanitarios. Hace cinco días venimos pidiendo que vengan a destapar las bocas de tormenta y no aparecieron. El caño del desagüe es muy angosto y se tapa, por lo que brota todo hacia la calle e invade las viviendas”, comentó Julio César García, uno de los damnificados que pide soluciones. Temen, además, por el foco infeccioso que representa.

Por otro lado, en 68 bis entre 159 y 160 también hay quejas por las cloacas al límite.

Y en la zona de 15 y 47 denunciaron que deben lidiar hace tiempo con un importante desborde cloacal. Una afectada explicó al respecto: “Esto sucede cada dos por tres. A veces son días y días que se vive así”. Y siguió: “La gente pisa y terminan llevando todo varios metros”.

 

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