¡Qué truchos!: más médicos falsos en la mira y otros flojos de papeles
Edición Impresa | 27 de Julio de 2018 | 03:54

El caso de los falsos médicos del hospital municipal de Cañuelas -dos brasileños que carecían de su título y habían usurpado identidades- continuó ayer generando consecuencias. A la renuncia del director del Hospital Angel Marzetti -el odontólogo Federico Pequeño- se sumó la del jefe de emergencias, el doctor Hernán Carpio, mientras que otros cuatro profesionales fueron separados por no haber acreditado la documentación correspondiente, esto es que, pese a que sí eran médicos, no hicieron la extensión correspondiente al Colegio de Médicos Distrito III, correspondiente a la localidad de Cañuelas. Pero también, tras estos hechos, se conocieron más denuncias sobre médicos posiblemente falsos en una clínica del porteño barrio de Caballito, y en otra de San Martín.
Una de las causas que investiga la Justicia es a partir de una denuncia por ejercicio ilegal de la medicina y prestación de nombres, y el imputado es Tony Vladimir Riveros Quispe, un boliviano de 27 años, que según la investigación no tendría estudios de medicina, y que trabajaba en la Clínica psiquiátrica Emanuel, en Caballito.
El otro caso es el de la Clínica Ángel Pedro Salas, de San Martín, por la que también se denunciaron irregularidades. En esta causa es investigado un venezolano de 34 años llamado José Gabriel Álvarez Rodríguez, que trabajaba en la guardia. Esta presentación la hicieron inspectores del Colegio Médico de la provincia de Buenos Aires, que detectaron que el acusado usaba la matrícula que le pertenecía a una mujer.
LOS MÉDICOS DE CAÑUELAS
En cuanto a los cuatro médicos que fueron separados en Cañuelas, al margen de los dos brasileños sobre los que se iniciaron causas por estafa, falsificación de documento público, ejercicio ilegal de la medicina y usurpación de títulos y honores, directivos del hospital explicaron que “se dio de baja a los contratos de cuatro miembros del personal profesional, que son médicos y están colegiados en la Provincia, pero a quienes les falta la extensión al Distrito III del Colegio de Médicos, por lo que no es el mismo caso de Nori y Costa”, quienes directamente no eran médicos.
Por su parte, el jefe de emergencias del hospital Marzetti de Cañuelas, el doctor Hernán Carpio, quien también presentó su renuncia, dijo que “fuimos víctimas de una estafa”, y apuntó contra el área administrativa del centro médico como el responsable de las irregularidades.
“No era mi función controlar la documentación -aseguró Carpio- eso le corresponde a la parte administrativa. Yo controlaba y supervisaba el desempeño de la guardia, exclusivamente en el Hospital, tampoco en las unidades sanitarias. Nunca revisé la documentación de ningún médico ni participé de su ingreso”.
En cuanto a Felipe Nori Haggi Lacerda, el brasileño que durante nueve meses trabajó como médico generalista del Hospital Marzetti, nunca se recibió y aún rendía materias mientras se desempeñaba como médico en Cañuelas. Así lo confirmó ayer la Universidad de Morón en respuesta a un oficio elevado por la Fiscalía 1 de Cañuelas, que investiga al falso galeno. Nori había sido contratado por el Hospital Marzetti el 1 de agosto de 2017 y vuelto a contratar el 1 de enero de 2018, y para la confección de su legajo entregó documentación y título falsos, haciéndose pasar por Joao Peixoto Dos Santos Neto.
Justamente sobre este falso médico, se conoció la denuncia de la hija de un tercer paciente, que falleció.
María Avellaneda relató que su madre, Margarita Serrano, de 68 años, falleció el 21 de agosto de 2017 mientras era trasladada en una ambulancia hacia el Hospital Angel Marzetti, y junto a ella iban un enfermero y el falso médico brasileño Felipe Nori Haggi Lacerda, quien se hacía llamar “Dr. Joao Peixoto Dos Santos Neto”.
Su familia aceptó el deceso como una desgracia inevitable, pero cuando el rostro de Nori comenzó a circular por los medios, surgieron las sospechas sobre su intervención.
“Mi mamá estaba en su casa cuando se descompensó. La vino a buscar una ambulancia en la que iban el chofer, la enfermera y este señor Felipe Nori como médico. En el camino hizo un paro y llegó al Hospital ya fallecida”. Ahora, la hija de la víctima lo denunciará ante la Justicia.
ALARMA DE MÉDICOS
En el marco de esta situación, la Asociación de Médicos de la Actividad Privada (AMAP), gremio que agrupa a los profesionales de la salud en el sector privado a nivel nacional, manifestó su alarma y reiteró que abundan las denuncias por profesionales de la salud falsos, especialmente en ambulancias y clínicas del Gran Buenos Aires.
Héctor Garín, Secretario General de AMAP, expresó la preocupación de la Asociación ante la falta de control de los Ministerios de Salud, tanto Nacional como Provincial.
“Es el Estado -dijo- con sus organismos de control, quien debe tomar medidas claras en relación a esta temática y velar por los derechos de los médicos, además de ejercer la función de contralor correspondiente en cuanto a las regulaciones vigentes sobre el ejercicio de la medicina en el ámbito privado, debido a las denuncias por profesionales de la salud falsos”.
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