Se rompió toda Barbieri y una noche de terror en la puerta de su casa

Carmen Barbieri se disponía, como todas las noches, a llegar a su casa tras el teatro y acostarse a dormir, sin embargo, la madrugada del jueves, le tenía preparado otro plan terrorífico, que la dejó toda rota, tras caerse en la entrada del edificio donde vive en Belgrano, asustada porque hombres merodeando, con palos en la mano, la quisieron asaltar.

“Me quisieron hacer un atraco. Fue llegando a mi casa, después del teatro. No me esperaban a mí, sino a los autos que doblaban por la calle Monroe, un lugar que es muy oscuro. Cuando yo doblé con el auto de Oscar, que es un amigo mío, y que me llevaba del teatro a mi casa, a eso de las 2 de la mañana, ya estaban asaltando un auto”, contó ayer la directora de “Magnífica” el dramático momento que vivió.

Y continuó relatando: “Había cinco personas, uno en cada esquina, encapuchados y con palos. Dimos la vuelta para esperar. Dimos una gran vuelta y ya no había nadie, pero miro y a los lejos, a la cuadra, estaban en la esquina todavía con los palos. Me apuré, me bajé del auto, me llevé por delante una baldosa que estaba mal en la puerta del edificio, me rompí la rodilla, me luxé el hombro y la muñeca... Tuve múltiples accidentes”.

Además, la madre de Fede Bal dijo que, como no la pudieron agarrar tras perseguirla, le tocaron el timbre de su departamento y la amenazaron. “Vinieron corriendo cuando vieron este movimiento. Me metí adentro del edificio y cuando subí al departamento, como el número del ascensor marcaba mi piso, me tocaron el timbre y me decían: ‘Bajá que te quemamos’”, contó, todavía conmovida.

“No llamé a la policía porque estuve en estado de shock. Es la primera vez que me ocurre algo así. Nunca lo había vivido. Después, se fueron por suerte”, cerró Barbieri, quien, semanas atrás, también sufrió un intento de secuestro virtual, cuando un hombre la llamó diciendo que tenía a su hijo secuestrado y otro hombre se hizo pasar por él, llorando. Sin embargo, Carmen llamó a Fede y así supo que la querían engañar.