Fresco y distinguido

La deco mediterránea se luce con una propuesta relajada y cálida.

Edición Impresa

El estilo mediterráneo proviene de las zonas costeras mediterráneas de España, Grecia, Italia, Turquía y Norte de África; y las claves que tienen estas zonas en común son la luminosidad, el colorido de sus espacios, la alegría y la frescura que denotan los mismos.

A grandes rasgos, se trata de una decoración relajada, despojada y cálida. Uno de los detalles más importantes del estilo mediterráneo es la claridad de los ambientes. Para ello debemos potenciar al máximo la entrada de luz natural, despejando las ventanas, una forma sencilla es colocando cortinas que faciliten la abertura, como las modernas de sistemas roller o las clásicas, de textiles suaves, translúcidas y livianas.

Otra forma de potenciar la iluminación de los espacios, es a través del color. Las paredes y techos de la caja arquitectónica deben ser claros, en lo posible blancos en cualquiera de sus tonalidades. Esto hará que la luz los utilice como plano de reflexión logrando claridad, ampliación, limpieza visual. Un detalle que se utiliza mucho actualmente y se adapta perfectamente a este estilo, es la incorporación de piedras, tanto en el interior como el exterior, colocándose de forma sectorizada, agregando textura y diseño a las paredes.

Para los complementos, muebles y objetos decorativos se podrán incorporar colores y estampados vivos que recuerden a los entornos del Mediterráneo. Colores como el azul, aguamarina, verde oliva y en pequeñas porciones el rojo. Son los colores típicos y tonos encontrados en la naturaleza. Desde los azules del mar hasta los marrones de la tierra. Los estampados de textiles y objetos, con motivos de arabescos, rayados y geométricos son los más acertados.

En cuanto a los muebles, la madera y el hierro son los elementos principales de la decoración de este estilo, las maderas ya sean claras, con tintes, decapadas o oscuras se adaptan a la perfección a la estética del mismo.

Las camas, sillas y mesas con respaldos y detalles trabajados, le proporcionarán un carácter clásico y romántico a tus espacios. Incorpora, además el hierro forjado en pasamanos de escaleras, luminarias, portarretratos y marcos de espejo.

Si decides construir y decorar desde los inicios con detalles propios de este estilo, los pisos que imitan piedra y la terracota quedarán excepcionales, los azulejos y mosaicos llamativos otorgarán color y distinción, ya sea en la cocina, el baño y otros espacios de la casa.

En la cultura mediterránea es común pasar tiempo en el exterior, conviviendo con la naturaleza, por lo que los patios y jardines son espacios importantes en este estilo. Si tienes poco lugar en el exterior, adapta este estilo aún en patios y balcones de pequeñas dimensiones, con un pequeño juego de jardín, algunos fanales de madera o hierro y muchas macetas con flores de colores, lograrás un espacio cálido y tendrá el encanto buscado.

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE