Robo, amenazas y una dramática huida a tiros en una entradera en Barrio Aeropuerto

Fue en 18 bis entre 605 y 606. Los ladrones robaron plata y el auto de los dueños de casa, pero se encajaron y escaparon a pie

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“Estaba en el parque de casa cortando leña a las 7 y media de la tarde y cuando me quise acordar, un delincuente me apuntaba con un revólver en la cabeza”, le contó en la tarde de ayer a este diario el dueño de una vivienda de barrio Aeropuerto.

Fue esa situación el desencadenante de un verdadero martirio que padeció, el domingo, durante 10 interminables minutos y en su propio domicilio, junto a su esposa y tres hijos: un varón de 15 años y dos nenas de 13 y 8 años.

El hombre, quien pidió mantener su identidad y la de su familia en el anonimato, relató que “al principio vi solo al ladrón que me apuntó, pero después en casa ya eran cuatro. Aunque una vecina más tarde nos contó que vio a cinco”, dijo.

Según detalló, “dos de los asaltantes estaba armados. Aunque ellos decían que estaban todos así”.

La familia, aterrada, comenzó a escuchar de boca de los intrusos -una y otra vez- “que querían plata”.

Mientras la esposa abrazaba fuerte en un sillón a sus dos hijas, “tuve que darles todo el dinero que había en la casa, 14.000 pesos, entre los cuales había parte de mi sueldo. Pero también robaron un televisor, dos guitarras con una pedalera de sonido, un amplificador, una cafetera y dos celulares, entre otras cosas”.

El hombre reveló que en medio del accionar de la banda, uno de sus integrantes “le puso un arma en la cabeza a una de mis nenas”. La maniobra apuntaba a intimidar para ver si así forzaba a este matrimonio a que les diera un monto mayor de dinero.

Pero la desesperación inicial que ganó a esta familia al presenciar esa terrible situación, momentos después cedió al comprobar que “se trataba de un arma de fuego de juguete”, indicó el vecino asaltado junto a los suyos.

“TUVIERON QUE APURAR LA FUGA”

Si bien las cosas venían saliendo bien para el grupo de delincuentes, pero repentinamente advirtieron que algo empezaba a complicarse.

En tal sentido, el dueño de casa apuntó que “sin que los ladrones ni yo nos diésemos cuenta, un vecino vio a uno de ellos. También había visto el momento en que otro de los asaltantes me encañonaba y me obligaba a entrar a casa con él”.

La novedad obtenida desde la casa lindera fue comunicada a otros habitantes del barrio por WhatsApp y algunos avisaron a la Policía. Incluso, activaron la alarma de una de las viviendas.

El propietario de la finca donde se ejecutaba el asalto reveló que “ahí, los delincuentes se pusieron nerviosos y uno de ellos ordenó apurar la fuga”.

Por eso, “cargaron las cosas que nos robaron en mi Volkswagen Polo blanco. Pero en el apuro, primero cayeron con parte del coche en una zanja que está frente a casa. Y al hacer marcha atrás para sacarlo, chocaron parte del auto de un vecino”.

No sin esfuerzo, preparaban la huida en el auto robado a la familia damnificada cuando un vecino “empezó a los tiros” contra la banda.

“En pleno asalto, la banda le pegó patadas a cuatro perritos nuestros que no paraban de ladrarles”

 

El dueño de la casa de la entradera indicó que “uno de los ladrones les dijo a sus cómplices `vamos, que uno está enfierrado`. Y respondieron efectuando cinco disparos. De milagro nadie resultó lastimado”.

“LO ABANDONARON EN EL BARRO”

En medio de esos momentos de extrema tensión por el intercambio de disparos, finalmente la banda aceleró para tratar de alejarse velozmente de la zona.

“Pero con el auto nuestro sólo pudieron llegar hasta 607 entre 18 y 18 bis, porque se les encajó el coche en la calle con mucho barro que se junta ahí. Por eso abandonaron el coche y escaparon a pie. Del mismo modo en que llegaron a mi casa”, reflejó después el hombre.

Y consignó que “gracias a ese accidente, pudimos recuperar al auto, aunque ahora no anda de tanto que trataron arrancarlo al quedarse clavado en el barro. También recuperamos al televisor, pese a que también quedó dañado. Pero huyeron con los 14.000 pesos, los dos celulares y otras cosas”.

“NO FUE UN CASO AISLADO”

Por otra parte, mientras con su mujer e hijos intentan sobreponerse al enorme susto, el vecino aclaró que “este asalto no fue un caso aislado, porque hace dos meses también entraron a robar a una casa del barrio y un mes antes se metieron en otra vivienda. Aunque se encontraron con que el dueño los hizo escapar a los tiros”.

“Hace 2 años que vivimos acá y fue nuestro primer robo”, cerró.

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