Rescate contrarreloj en Tailandia: las lluvias dieron tregua pero el oxigeno se acaba

Momentos de tensión se vivían este domingo por la mañana (horario tailandés) en las inmediaciones de la cueva que alberga hace quince días a doce niños y su entrenador de fútbol.

Decididos a ingresar a esta caverna para rescatar a las trece personas, los socorristas lanzaban gritos desesperados a la muchedumbre que se había reunido alrededor de la entrada de la cueva para que despejara el lugar y posibilitara generar el espacio para el ingreso de equipos.

El objetivo es penetrar esta red de laberintos y sacar a los niños antes de que se cumplan 72 horas. Esto se debe a que un informe climatológico ha señalado que durante tres días no lloverá, una contingencia que sumada al bombeo del agua del interior de la cueva posibilitará que el trabajo de los rescatistas sea menos arriesgado. 

Si bien las lluvias han dado una tregua, la preocupación que en estos momentos desvela a los equipos de rescate es la disminución de los niveles de oxígeno en la cueva. Es por ello que los momentos se tornan más dramáticos. 

"Todos los que no están implicados en la operación deben salir de la zona inmediatamente", anunció la policía por altavoz en el lugar este domingo donde se encuentran cientos de periodistas.

"Debemos utilizar la zona para ayudar a las víctimas", agregó la policía por altavoz.  Narongsak Osottanakorn, jefe de la célula de crisis, advirtió el viernes por la noche que el aflujo de medios suponía un problema.

"Cada vez tenemos más medios que llegan y se instalan por todas partes", dijo. "Los equipos médicos se han quejado porque esto se está volviendo un problema", declaró y advirtió que se tomarían medidas.