La esposa del gasista de Moreno cargó contra las autoridades

Dijo que su esposo es un chivo expiatorio de los “verdaderos responsables del estado de las escuelas”. Pidió su excarcelación

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“Mi esposo quedó en el medio de una cuestión política, es un perejil”, aseguró Valeria Pereyra, esposa de Cristian Ricobene, el gasista que trabajó en la Escuela Primaria 49 de Moreno donde, por una pérdida gas que derivó en una tremenda explosión, el 2 de agosto perdieron la vida la vicedirectora, Sandra Calamano, y el auxiliar docente, Rubén Rodríguez.

En su Facebook, la mujer pidió la liberación de su marido, detenido por presunto homicidio culposo agravado.

“Después de lo de la escuela, mi esposo quedó destrozado”, afirmó Valeria Pereyra. Y relató: “Ese día, luego del arreglo, él volvió a casa tranquilo, durmió tranquilo, sin pensar que dejó algo mal hecho. Se lo culpa de una responsabilidad que viene de antes. El culpable de todo esto, del abandono de las escuelas, de que la plata nunca llega, de que nunca se hace nada, no puede ser un simple laburante. Yo no me lo compro. A mi marido lo ensuciaron”, disparó la esposa de Ricobene, quien agregó que quiere a los culpables encerrados con esposas y “a mi marido donde tiene que estar, en su hogar junto a su familia”.

Luego hizo hincapié en la “exposición” que tuvo su esposo, y apuntó contra las autoridades del Gobierno bonaerense.

“Hoy le tocó a mi familia ser víctima de esta corrupción política. Tanta impotencia y angustia por ver cómo ensucian y lastiman psicológicamente y moralmente a un hombre honrado, trabajador, responsable, para tapar a los verdaderos responsables de esta tragedia a causa de años de abandono, de olvido de las escuelas, de robarse todo, que renuncian ahora diciendo que tienen que resguardar a su familia. ¿Y a mi familia quien la protegió? Todo lo contrario, nos expusieron. Armaron todo un circo en la puerta de mi hogar, mis hijos expuestos en toda esta mugre (...) mi esposo saliendo como el peor de los delincuentes, para tener la foto en los medios y que piensen que vamos a creer que acá se terminó todo”, enfatizó.

“Hablé con la fiscal. Ella me dice que mi esposo es el culpable de todo. Un gasista que estuvo 20 minutos nada más, es el culpable del deterioro, del abandono de años”, subrayó.

 

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