Determinan “mala praxis” en una liposucción con resultado fatal

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La muerte de Romina Candia Flores, de 32 años, ocurrió en noviembre pasado luego de someterse a una liposucción. Ahora, el fiscal a cargo de la investigación, Ignacio Mahiques, titular de la fiscalía 11 de capital federal, determinó que se trató de un caso de mala praxis y, por este motivo, el único imputado es el médico que actuó en la intervención quirúrgica, que enfrentará los cargos por homicidio culposo.

Romina era madre de tres hijos cuando tomó la decisión de hacerse una liposucción, y se operó el 14 de noviembre en la Clínica Matienzo, del barrio porteño de Belgrano.

La joven había ahorrado durante un año para llegar a juntar los 50 mil pesos que necesitaba para pagar la operación, que estuvo a cargo del doctor Armando Donati. Pero en medio de la operación algo salió mal y entró en shock hemorrágico.

Según se supo después, el establecimiento no contaba con las exigencias necesarias para realizar la intervención, cuando, además, en la cirugía se requiere un mínimo de dos cirujanos especialistas y, en este caso, la mujer sólo estuvo asistida por uno.

Ahora, el cirujano fue imputado por “homicidio culposo”, y con las pericias se supo que la clínica no reunía las condiciones para realizar una intervención de esa naturaleza.

Los familiares cuentan que, luego de la operación, el medico les aseguró que los síntomas “eran totalmente normales y que no debían preocuparse”.

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