Prometen controles ante denuncias de “lluvia negra” en Barrio Campamento

Desde el último fin de semana vecinos de Berisso y Ensenada denuncian la aparición de una lluvia de coque sobre sus viviendas y, una vez mas, ponen la mira en las actividades de la empresa Copetro. Una de las zonas mas afectadas es el barrio Campamento y la gente subió a las redes cómo los afecta la aparición de esa especie de hollín; además se pide la intervención de los organismos de control. Desde OPDS se comunicó que se harán controles para verificar la existencia de sedimentos.

Esa nube negra, como la definen muchos vecinos, llegó incluso a la zona de la Plaza Almafuerte, en Berisso. “El carbón se ve en las plantas, en la ropa que uno deja colgada, en los techos de los autos, los patios, en todas partes”, señaló un vecino que vive en 161 entre 9 y 10. El problema no es nuevo para quienes lo asocian a la firma Copetro.

“En su momento hicimos una movida muy grande, juntamos unas 7 mil firmas y conseguimos que clausuraran durante un mes una chimenea, fue en 2007”, sostuvo Sergio Ranieri, abogado que impulsó distintas iniciativas vinculadas al cuidado del medio ambiente.

El abogado insistió en que el tema preocupa a los vecinos de Berisso y de Ensenada, más cuando se detecta una cantidad importante de esa “carbonilla” en las viviendas y los espacios públicos.

“Estamos en medio de un parque industrial, no pedimos que cierre Copetro, pero si que cumpla con las normas y las pautas de cuidado del medio ambiente para que no vuelen las partículas; queman el coque y lo liberan sin filtros, hay momentos en los que las chimeneas se ponen rojas y se ve como largan todo al aire”, sostuvo Ranieri quien recordó que en el Juzgado N°5 de La Plata se radicaron numerosas y viejas causas contra Copetro.

En la misma línea se solicitó que se cumplan los fallos y se tenga en cuenta que el cuidado ambiental está comprendido en la Constitución Nacional y en la Provincial.

Por otro lado, se destacó que los municipios no disponen de los elementos necesarios para medir la contaminación y que sería importante que los organismos de la Provincia tuvieran mayor incidencia en el tema del control de los gases tóxicos y las partículas que provienen de ese polo.

María Nestares también se sumó al pedido de que se hagan controles ambientales contra la contaminación. Según dijo, nació en el barrio Campamento y hasta que se casó y se mudó a Punta Lara sufrió distintas complicaciones provocadas por la actividad industrial del polo petroquímico.

“No podíamos usar la pileta porque el agua se ensuciaba con coque, tampoco dejábamos la ropa blanca tendida y mi madre contrajo hernia de disco de tanto baldear para sacar el polvo negro de los patios”, contó la mujer cuya casa estaba pegada a la parte de atrás de Copetro.

Se informó que en su momento se consiguió que se encapsulara la empresa y su familia ganó un juicio contra la firma. “No se busca que cierre la empresa, pero esperamos que el OPDS haga los controles para que la contaminación no nos termine enfermando a todos”, sostuvo María y agregó que tanto ella como su hermana sufrieron de herpes que desaparecieron al mudarse.