El Retiro en vilo por la ocupación de tierras fiscales destinadas a construir viviendas

Desembarco de un grupo de hombres en horas de la madrugada, ocupación de un descampado, “loteo” fulminante y desmalezamiento a fuerza de quema y machete mientras llegan mujeres y niños. La secuencia, cada vez más repetida en la periferia platense, se reedita en El Retiro con una usurpación masiva de tierras fiscales que tiene en vilo a los vecinos y ya generó presentaciones ante la Justicia de las autoridades locales.

Los terrenos en conflicto están comprendidos, a grandes rasgos, entre las calles 46, 52, 155 y 158, y tienen una larga y compleja historia de cesiones interjurisdiccionales, destinos truncos y promesas incumplidas.

“Es realmente impresionante la toma, y si se forma un asentamiento va a representar un gran problema por el tamaño y la precariedad en que viviría la gente” destacó una antiguo vecino de la zona: “esto fue el depósito de autos secuestrados, que era una mugre y un raterío, por el que hicimos tantas denuncias que al final se los llevaron, pero la alegría no duró mucho”

“El intendente Bruera nos prometió que iban a crear un parque para el barrio, que no tiene, pero después de poner algunas luminarias no se hizo más nada” explicaron quienes viven en el lugar: “llamamos a la policía y no tenemos respuestas, estamos muy preocupados porque ya amenazaron a gente que se acercó y son bastante violentos, y están empezando a colgarse de los servicios”.

Situados en una zona urbanizada en su mayoría, con desarrollos inmobiliarios incipientes y algunas quintas y campos deportivos, los terrenos limitan con el antiguo trazado del Ferrocarril Provincial -en el eje de 52, usurpado y convertido a su turno en un asentamiento lineal; son cruzados en diagonal por uno de los dos brazos principales del arroyo Pérez, que delimita un sector más cuidado y otro más agreste. Y se hallan en la “triple frontera” entre Olmos, Los Hornos y San Carlos.

COMPLEJO DERROTERO

En las últimas dos décadas, además de acumular centenares de esqueletos de autos interdictos por la Justicia, chatarra y roedores, el predio pasó por muchas manos. Originalmente perteneciente al Ministerio de Asuntos Agrarios bonaerense -que tiene varias hectáreas en la zona-, en 1999 se celebró un convenio que autorizó a la Comuna a usarlo como depósito de materiales y máquinas.

Diez años después, por la ordenanza 10.490, el municipio aceptó “las tierras donadas por la Provincia de Buenos Aires, entre las calles 46 a 52 y de 155 a 156”, para afectarlas “al Programa Federal de Viviendas”.

A mediados de 2015, el entonces intendente Pablo Bruera anunció la creación en el lugar del “Parque del Oeste”, luego de retirar miles de carrocerías abandonadas. Pero luego suscribió un convenio con la seccional platense de la UOCRA -posteriormente refrendado en el Concejo por la ordenanza 11.302- por el que cedió al Instituto de la Vivienda bonaerense una fracción en el mismo lugar, con condición de que se destinara a 132 viviendas para afiliados a ese sindicato.

En el municipio creen ahora que esa ordenanza “desvirtuó los fines asignados al predio”. Ayer, funcionarios del área de Seguridad y Justicia presentaron una denuncia, que se tramita en la Fiscalía Nº8, para pedir el desalojo y la restitución de las tierras.