Impacto en la coordinación motriz y los tiempos de reacción

El consumo de alcohol al manejar aumenta notoriamente el riesgo de protagonizar siniestros viales que ponen en riesgo la integridad del conductor y de terceros, según especialistas que ponen el acento en los múltiples efectos que tienen las bebidas alcohólicas sobre factores como la coordinación motriz y los tiempos de reacción.

Beber antes de manejar tiene impactos múltiples: disminuye los reflejos, provoca percepción y reacción tardía, exceso de confianza, aumento del tiempo necesario para maniobrar, somnolencia, reducción del ángulo de visión periférica y distorsión de la estimación de las distancias, entre otros problemas.

En el país el límite máximo es de 0,5 gramos de alcohol por litro de sangre para conductores de automóviles, 0,2 gramos para motociclistas y 0 gramos para conductores profesionales. Pese a estos límites, el efecto puede manifestarse con el primer vaso de vino o cerveza y con concentraciones inferiores a 0,2 gr/l, especialmente, sobre la coordinación de movimientos y los tiempos de reacción.

También pesan factores subjetivos: cada persona reacciona de manera diferente a estos efectos, que pueden variar si el alcohol se combina con otras sustancias.

Según CESVI con un promedio de 0,3 gramos de alcohol/litro (cantidad legalmente permitida) se reducen en un 10% los reflejos y hasta en un 17% la capacidad de maniobra fina.