Armani y Campaña dejaron los arcos y la serie en cero

El partido de ida entre Independiente y River terminó 0-0. Pero no fue un empate en cero sin emociones. Las tuvo y fueron varias. Pero las buenas intervenciones de los arqueros Franco Armani y Martín Campaña dejaron el duelo sin vencedores ni vencidos.

El primer tiempo se jugó a alta velocidad. Y tuvo a River más cerca del arco rival, más allá que las chances fueron repartidas en lo que a peligro se refiere.

De entrada nomás sorprendió Montiel por el lateral derecho, pero en lugar de rematar al arco probó un centro que no condujo a nada. Ese fue un error repetido de River: tomar decisiones equivocadas en los metros finales.

El equipo de Marcelo Gallardo buscó siempre por la banda izquierda, con las buenas combinaciones de Pity Martínez y Milton Casco. Éste último casi convierte el primero, pero se la sacaron del buche cuando estaba por ensayar el remate en el vértice del área chica.

A las fallas en los metros finales le tuvo que agregar la figura de Martín Campaña. El arquero del Rojo estuvo muy atento para sacarle el gol a Martínez, quien remató de zurda desde una posición favorable.

Si bien River tuvo dominio territorial, el local llegó tres veces con mucho peligro. Primero con un zurdazo de Sánchez Miño y más tarde con un remate cruzado de Maxi Meza que reventó el travesaño. Otra clara estuvo en la cabeza de Fabricio Bustos, que se sacó la bronca de su mal partido defensivo con un cabezazo bombeado que casi se le escapa por el segundo palo a Franco Armani, que respondió muy bien, como de costumbre.

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En el segundo tiempo Holan metió mano. Adentro Gastón Silva por el otro Silva, amonestado y de flojísimo partido. Se retrasó Hernández y armó una defensa con cinco hombres para ganar solidez y apostar, definitivamente, por la contra.

Con esa estructura jugó mejor, porque aprovechó el quedo físico del Millonario y con el repunte de Maxi Meza empezó a llegar una y varias veces con juego colectivo.

Tuvo tres situaciones de gol. Pero la más clara estuvo en los pies de Emanuel Gigliotti, quien desde el punto del penal mandó al fondo del arco un pase desde la izquierda de Meza. Era gol, inclusive el relator de la TV lo gritó. Pero Franco Armani siguió la jugada e intuyó ese remate. Sólo por eso se entiende que haya estirado sus brazos como lo hizo. Con el derecho la sacó al costado. Iban 20 minutos y el comentario en la platea era uno solo: “Si eso no fue gol no los habrá en toda la noche”. En el rebote de ese jugada Bustos probó desde afuera pero el balón se fue desviado.

Los últimos 25 minutos fueron un fiasco. Los equipos bajaron la intensidad y de a poco se conformaron con el empate. Independiente entendió que era imposible superar a Armani y River que el cero era el mismo resultado que sacó en la previa de Racing. Ojo, en el primer minuto descuento Armani encontró un desvío peligroso y en el tercero Santos Borré se morfó el gol de cabeza.

Por eso todo se resolverá el 2 de octubre. En el Monumental se definirá cuál será el equipo argentino en semifinales, en una copa Libertadores que promete tener el celeste y blanco en su definición.

La atajada de la noche fue la de Armani a Gigliotti en el segundo tiempo