Un presente muy doloroso y unas elecciones cada vez más atadas a la recuperación de la economía

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Por OSVALDO GRANADOS
osvaldoperiodista@gmail.com

Hace un tiempo, señalamos que la economía argentina funcionaba con un pulmón artificial. Este era los 25.000 ó 30.000 millones de dólares por año que pedíamos prestado al mercado internacional para llegar a diciembre.

Entonces, el ajuste se hacía en dosis homeopáticas.

Nadie los apuraba.

Como aves de mal agüero salían los economistas Milei, Cachanosky, Espert y otros para decir: “bajen el gasto público“.

“El gobierno anterior llevo el gasto del 24% del PBI al 43 % y con récord de presión impositiva. Esto no aguanta.

Nadie escuchaba y decían, “con crecimiento el ajuste se hace solo”.

Todo bien. Hace apenas 10 meses se ganaban elecciones. Era una forma de decir, “teníamos razón“.

Pero llegó el cisne negro. Subieron las tasas en EE UU; huyeron los capitales nos cerraron las puestas. Es decir, nos desenchufaron el pulmón artificial.

Corrida cambiaría, fuerte devaluación, tasas al 60 %, mayor inflación , caída del salario.

Tuvimos que llamar a la ambulancia del FMI y nos pusieron en terapia intensiva.

Allí tenías que ir a la sala de operaciones.

Entonces , tuvieron que hacer el ajuste más salvaje.

Eso sí, la parte más dolorosa la pone el sector privado.

“Falta confianza“, me dice un operador bursátil.

¿Por qué? ¿Que hicimos?

Apenas algunas hiperinflaciones, un default festejado por todo el Congreso, algunas expropiaciones, juicios sin pagar, no cumplir ciertos contratos firmados, un ex vicepresidente preso, ministros detenidos, una ex presidenta con varios procesos y nada más.

No es para tanto.

Entrevistamos a Cristiano Rattazzi, empresario de UIA y la pregunta: ¿sabía usted de las coimas?

Se reía y me dijo, ¿quién no?

Pasó a relatarme, divertido, esos acontecimientos: ”En la época de Menem lo llamábamos Maradona“. “Para comenzar a hablar había que poner un diez”

“En la de Néstor, celular había que poner antes de empezar a hablar un quince. Lo que se mantenía era la impunidad.

Macri está atrapado por un ajuste fuerte.

Algunos ganan la calle para volver al poder.

Eso sí, por ahora no tienen demasiada gente para desestabilizar al Gobierno.

Juan Carlos Alderete, de la Corriente Clasista y Combativa dijo: ”Hay sectores del kirchnerismo que están empujando a un desborde”.

“Quieren que nosotros pongamos los muertos, que lo hagan ellos si se animan”.

Gildo Onorato de CTEP: “Hay que evitar un 2001. Algunos le quieren prender fuego al país. Juan Grabois en contacto permanente con el Vaticano dijo que el Papa no quiere derramamiento de sangre. Los jefes de las organizaciones sociales no están dispuestos a ser usados.

En Argentina si algo no puede faltar es liderazgo no se puede mostrar debilidad.

Gobernar es como caminar por un río con el agua por encima de cintura.

No te podes lastimar ni sangrar. El río está lleno de pirañas.

Las crisis debilitan pero hoy el peronismo no es tan atractivo como en otras épocas.

Lo que se viene es muy doloroso y complicado para mucha gente .

El combo es así: devaluación, aumentó de la inflación y recesión.

Entonces aumenta la pobreza disminuye el empleo, cae el salario, crece la desigualdad y el trabajo en negro.

¿Cuánto tiempo?

Mínimo seis meses.

María Eugenia Vidal intenta alguna respuesta.

Unos 1.000 millones de pesos de obras públicas pasan a asistencia directa y a reforzar comedores comunitarios.

Lo que viene es uno de los ajustes más importantes de los últimos 20 años.

Tendremos superávit comercial y el déficit fiscal puede llegar a cero. Pero si en marzo de 2019, no hay señales de reactivación, se pierden las elecciones.

 

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