La odisea de vacunarse contra la fiebre amarilla

Hay personas que hacen más de 20 horas de cola para lograr un turno y que les apliquen la vacuna. Como si fuera poco, algunos debieron esperar en la calle, en una noche en la que el frío sorprendió a los platenses en pleno verano

Aplicarse la vacuna contra la fiebre amarilla se ha vuelto un trámite nada sencillo para quienes estén por viajar al exterior a zonas, como algunas de Brasil, donde se registran brotes de esa enfermedad.

Es que no son muchos los lugares donde las aplican, se asignan una cierta cantidad de cupos y el que quiera comprarla por sus propios medios es casi imposible porque, según dicen, en las farmacias no se consiguen.

Tanto es así que hay personas que van a hacer cola a los vacunatorios desde el día anterior a la entrega de los números, por lo que llegan a estar más de 20 horas aguardando que les toque el turno.

Esa odisea fue la que vivió un grupo que ayer por la tarde alrededor de las 17hs. fue al Hospital San Juan de Dios a hacer la fila para asegurarse entre los que hoy podrían ser vacunados. El estar casi un día esperando se debe a que dan 50 turnos por día: a 30 les aplican la vacuna por la mañana, pero si quedó entre los 20 a los que se la dan por la tarde la movida termina insumiendo prácticamente 24 horas.

Como si fuera poco, en el caso de quienes ayer fueron a esperar en el hall del centro asistencial, alrededor de las 19hs. personal de seguridad les indicó que debían desalojar el lugar y aguardar en la calle, justo en una noche en la que la temperatura bajó de tal manera que no parecía verano.

Varios de los que estaban no eran de la Ciudad, de manera que aquellos que tenían la posibilidad le pedían a familiares que les acercaran mantas y ropa de abrigo para poder sobrellevar el frío de anoche de la mejor manera posible.

"Nos dijeron que el hall no era un lugar para permanecer. Sólo si llueve vemos si lo puedo convencer que los dejen entrar", contó una de las mujeres presentes fue lo que les dijo un hombre de seguridad del hospital.

"Eramos unas 20 personas en absoluto silencio, sin hacer mugre y con un comportamiento educado. La verdad fue indignante", se quejó, pidiendo mantener su nombre en reserva.

Según dijo, alrededor de las 5hs. de la madrugada otra persona de seguridad se acercó y les permitió ingresar nuevamente al hall.

Desde la Dirección del hospital indicaron que como toda institución, tiene un horario de apertura y de cierre y que después de las 19hs. no puede quedar gente en la zona del hall ya que para que eso suceda tendría que haber personal de seguridad asignado exclusivamente en el lugar, quedando sólo la Guardia abierta.

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