El caso Barreda nuevamente en escena, esta vez por el hantavirus

A 26 años de la masacre que perpetró el odontólogo Ricardo Barreda, el caso que conmocionó a la Ciudad en el año 1992 sigue generando controversias.

El futuro de la casona situada en 48 entre 11 y 12 es una de ellas ya que desde hace años la propiedad se mantiene en un litigio que no permite que se pueda accionar sobre ella. 

Si bien existen planes de convertir esta casa en un centro de ayuda para víctimas de violencia de género, hasta el momento no se ha podido concretar ese proyecto justamente por las trabas legales que existen. 

Frente a este panorama el lugar continúa en un total estado de abandono. Salvo algunas inspecciones de la justicia, nada se ha tocado desde el día en el que ocurrió la tragedia. 

Es así que los vecinos de las zonas salieron a reclamar en las últimas horas al Municipio por la falta de mantenimiento de este lugar ya que, según afirman, se ha convertido en un nido de ratas. 

Hay quienes sostienen que el tamaño de los roedores que allí viven es muy similar al de un gato común.

En este marco, los vecinos expresaron que si bien desde hace varios años vienen reclamando por la limpieza del lugar, en los últimos días este reclamo se ha vuelto una necesidad primordial. 

Es que los recientes casos de hantavirus que se han detectado en la Provincia han encendido alarmas en el barrio y han puesto en alerta a todos los frentistas. 

En las imágenes que salieron a la luz hace algunos meses se puede apreciar el interior de una casa que, pese a las roturas y la suciedad acumulada por los años, parece detenida en el tiempo. 

Muebles antiguos, vajilla de la época, un televisor a tubo y dos coches antiguos dan cuenta de la imprevista salida de sus ocupantes.