Siempre que llovió, paró

La noticia causó, en su momento, gran conmoción. En medio de un ensayo liviano, casi rutinario, de repaso de la pelota parada, el defensor Gonzalo Piovi había sufrido un golpe que derivó en un problema renal que alarmó a todo el mundo en Estancia Chica. Aquella noche nadie durmió en Abasto y el defensor pasó varios días internado en una clínica de la ciudad, por el sangrado de un riñón que lo dejó afuera del tramo final de la competencia oficial de 2018. Pero más allá de lo deportivo, hasta tanto se descartaran posibles consecuencias más graves, el temor pasaba por la salud del defensor.

Pasaron los días y también con ellos los peores presagios se fueron esfumando. Logró recuperarse rápidamente del cuadro y pudo volver a su casa. Se terminó el período de internación. Sin embargo, recién en la víspera quedaron definitivamente sepultados todos los fantasmas: tras el último estudio la lesión renal está completamente cicatrizada y Piovi recibió el alta total para la práctica profesional del fútbol.

La tomografía practicada al defensor en las últimas horas arrojó tranquilidad y felicidad por partes iguales para el jugador, su familia y también para todo el mundo Gimnasia.

Piovi, a lo largo de las últimas semanas, se mostró serio y profesional en todo momento. Por ello, con los lógicos cuidados ya que no tenía todavía el alta médica definitiva, realizó prácticamente toda la pretemporada a la par de sus compañeros. Los trabajos físicos los hizo a fondo y las tareas en las que podía haber algún tipo de contacto las realizó con más prevenciones.

En la víspera se lo vio con una gran sonrisa en el predio que la entidad posee en Abasto. Es que, por fin, pudo entrenar como uno más del grupo. Y se metió, de esa manera, en las tareas con pelota que se desarrollaron en Estancia Chica.

De este modo, culminó un proceso que se alargó bastante, pero que concluyó con un final feliz para el marcador central que provino de Racing.

¿SE METE EN EL EQUIPO TITULAR PARA EL CHOQUE DEL SÁBADO?

En este contexto y atento a que se encuentra a tono en lo físico y lo futbolístico, en Abasto se supo que Piovi tendría serias chances de meterse en el equipo titular del Lobo que el sábado se medirá ante Atlético Tucumán en el norte del país.

Por lo pronto, es un hecho que integrará la delegación que el viernes partirá rumbo a Tucumán y, como mínimo, estará sentado en el banco de los relevos.

Pedro Troglio tiene un gran concepto de Piovi, ya que es el marcador central que puede manejar la pelota con más ductilidad, por lo que las chances de que juegue desde el comienzo están intactas.

Piovi lucha por la titularidad con Guiffrey. Las prácticas venideras serán decisivas

En principio, Piovi luchará por un lugar con Germán Guiffrey y esa sería la única duda de Troglio en la zaga central tripera, ya que el otro componente de la misma será Manuel Guanini, que le ganó la pulseada futbolística a Maximiliano Coronel, quien integraría el banco de los relevos.

En consecuencia, el posible once tripero para la reanudación de la Superliga sería el siguiente: Alexis Martín Arias; Víctor Ayala, Manuel Guanini, Gonzalo Piovi o Germán Guiffrey y Lucas Licht; Lorenzo Faravelli, Franco Mussis y Alexi Gómez; Maximiliano Comba, Santiago Silva y Horacio Tijanovich.

Entre hoy y mañana, en sendas prácticas formales de fútbol, el cuerpo técnico comandado por Pedro Troglio definirá el equipo titular para el sábado.

Esté o no entre los once, formar parte de la delegación ya es una batalla ganada por Gonzalo Piovi, quien está otra vez en el ruedo y, más temprano que tarde, retomará la titularidad en el primer equipo tripero.