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Y UN DÍA DESPERTÓ

Guillermo Yanacone afirma: “Desde la aparición misma del ser humano la inteligencia de los recursos naturales fue socavándose, el medioambiente comenzó a cambiar. Lógico que el hombre en la necesidad de su subsistencia usara de lo que la naturaleza le ofrecía. ¿El cómo, es el principio de los porqué?. Y así a través del tiempo, abusada por la avaricia: un día reaccionó... Los intereses individuales prevalecieron sobre los colectivos, las naciones comenzaron a priorizar sus intereses particulares, y así, quien crecería por la devastación de los recursos naturales, no titubeo en arrasar bosques enteros o por la construcción de industrias; otros, empezaron la práctica de elementos de destrucción masiva, en mares, océanos y tierra. Ante tanta provocación desmedida de la humanidad, que le quedaba por hacer, sino, reaccionar, Tsunami, sismos, recalentamiento global, deterioro de los glaciares, corrimiento de las placas tectónicas, cambio climático. Y ‘Ella’ lo sufre, ¿podrá la humanidad estar a la altura de la concientización racional de adoptar las medidas necesarias para comenzar a curar las heridas infligidas y crear prevenciones para que la advertencia no se transforme en acción directa y devastadora? ¿Por qué me refiero a la naturaleza como si fuera un ente físico, pensante, racional? Porque de la misma manera preguntaría, ¿Dios existe?”.

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