Está presa por un historial de golpes al marido que casi termina en tragedia
Edición Impresa | 4 de Octubre de 2019 | 05:39

Los vecinos sospechaban por las continuas lesiones, pero los compañeros tenían versiones siempre distantes del epicentro de la violencia, que estaba situada en la propia casa del albañil de 45 años. El ocultamiento, por el terror o la vergüenza quizás, funcionó hasta hace pocos días, cuando el hombre debió ser rescatado del castigo furibundo de su esposa, por efectivos de la comisaría de Olmos.
Eran las seis de la mañana del domingo pasado y se retorcía de dolor por las heridas que sufrió en la cara, una mano y un tobillo. La Policía informó que había sido atacado por la esposa, primero con una varilla de hierro. “Se la quiso clavar en el cabeza”, reprodujo una fuente de la fuerza en base a la reconstrucción policial.
Según ese informe, tras un intento fallido con ese instrumento, la mujer tomó un machete y comenzó a blandirlo. Cuando bajó, comenzó a brotar sangre.
La escena y la historia reconstruida de los últimos años, condujeron a la fiscal del caso, María Eugenia Di Lorenzo a solicitar la detención de la mujer en el marco de la investigación del delito de tentativa de homicidio contra su esposo.
Eso, en un contexto de violencia recurrente que llevaría varios años. Los pesquisas obtuvieron varios relatos en inmediaciones de 52 y 181 que mencionaban recurrentes ataques de la mujer contra su esposo, quien solía aparecer con moretones y cortes.
“Están juntos desde hace varios años y tienen dos hijos. Según el hombre, ella le pegaba siempre”, apuntó la fuente policial.
En los primeros tramos de la investigación no se recogieron datos que hablaran de ataques a los niños. “El tema era entre ellos. El hombre denunció que la esposa le pegaba habitualmente”, añadió el investigador.
La primera versión la entregó en medio de la conmoción por el ataque de la madrugada del domingo. La Policía intervino a instancias de un llamado al 911 realizado desde el vecindario, alertado por los gritos y golpes.
Los efectivos fueron recibidos por el hombre, ensangrentado y arrestaron a la mujer.
Después de las curaciones que le efectuaron en el Hospital de Romero, la presunta víctima habló en detalle sobre la vida familiar de los últimos años.
“Le daba vergüenza contar lo que vivía y que lo vieran golpeado. Lo típico de un hombre que pasa por esa situación”, analizó la fuente de la causa.
Expuso un vínculo lleno de problemas graves que incluiría también el consumo excesivo de bebidas alcohólicas. Por caso, cuando los policías llegaron en la madrugada del domingo detectaron efectos en la conducta de la mujer.
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