Estudiantes volvió a ser un equipo tibio, no pasó del empate y crece la preocupación por su pobre presente

Estudiantes sabía que hoy se jugaba mucho ante Huracán pero de todos modos no pudo pasar del empate y se fue silbado por su público. Fue 0 a 0 en el Único en un partido pobre y con pocas llegadas a los arcos. Los hinchas mostraron su descontento con la floja imagen que dejó el León y desde las tribunas bajó el característico cántico “...es el equipo del Narigón...”. Debutó Sarmiento con apenas 16 años y mostró cosas interesantes pero solo no pudo enderezar el rumbo.

Tras la dura derrota ante Arsenal de la fecha pasada, y por la incómoda posición en la tabla de los promedios, el equipo estaba obligado a obtener una victoria para tomar aire y sostener en el cargo de entrenador a Gabriel Milito, quien cada vez va perdiendo más crédito, sobre todo en el común de los hinchas.

Tanto los jugadores como el director técnico sabían la importancia del partido de esta tarde pero el León volvió a mostrar tibieza y falta de rebeldía en una situación que preocupa y a esta altura es crítica.

Con 9 encuentros jugados, Estudiantes suma 10 unidades en la Superliga producto de 3 victorias (todas como local), 5 derrotas (4 como visitante y una en 25 y 32) y el empate de hoy. De todos modos, la mayor preocupación está en los promedios y no es para menos. Si bien falta muchísimo para el cierre de la temporada, cada punto vale oro y el Pincha no lograr encontrar una regularidad que le permita sumar de a tres. No mejora en el juego y tampoco encuentra resultados desde lo numérico.

El flojo rendimiento del pasado fin de semana ante Arsenal obligó a Milito y su cuerpo técnico a meter mano. Al igual que ocurrió en otros partidos, dio pocas pistas en la previa y el once inicial finalmente tuvo sorpresas, aunque tampoco dieron los resultados esperados. El entrenador definió el regreso de Gonzalo Jara, quien ante el conjunto de Sarandí cumplió su fecha de suspensión por la expulsión ante Patronato, pero además volvieron a ser titulares Juan Fuentes y Mauricio Rosales, si quiere la mayor sorpresa. Salieron Facundo Sánchez, Facundo Mura y Enzo Kalinski. Incluso Mura se quedó afuera hasta del banco de suplentes, en principio por una dolencia.

El equipo saltó al campo con un esquema flexible, que de todos modos respetaba el gusto del DT: tres en el fondo y el dibujo 3-4-1-2, pero con tres mediocampistas de marca para presentar combate. Más adelante, el Demonio García aparecía como una especie de enlace y Gastón Fernández y Federico González como los referentes más ofensivos.

En un comienzo carente de emociones que ya hacía presagiar lo que sería el desarrollo, el Pincha pudo llevar peligro recién a los 19, mediante una buena jugada colectiva que el uruguayo Manuel Castro, quien aparecía como volante bien abierto por la derecha, culminó con remate al primer palo que el arquero Silva sacó al córner. Y más tarde, García, hizo algo similar pero desde el otro costado, y el balón dio en la parte externa de la red.

Estas acciones fueron como encontrar agua en el desierto en un juego ordinario, muy disputado en mitad de cancha, con el sacrificio y la fricción como protagonistas y con muy poca precisión por ambos bandos para elaborar juego.

En el Pincha, los encargados de aportar algo diferente como el Demonio y la Gata jugaban incómodos y no podían hacerse notar en la gestación y en consecuencia el equipo hacía poco y nada en ofensiva.

Por su parte, el Globo, que tampoco hacía mucho en el partido, estuvo cerca de marcar el primero mediante una a pelota quieta a los 41 minutos, cuando Salcedo metió un cabezazo en el caño derecho. Ante las faltas de respuestas del León, la gente empezó a hacer sentir con el famoso “...esta tarde cueste lo que cueste, esta tarde tenemos que ganar”, que sería la antesala del concierto generalizado de silbidos que se daría al final. La última del primer tiempo murió en manos de Andújar después de un frentazo de Garro.

SARMIENTO, UNA LUZ DE ESPERANZA QUE NO ALCANZÓ

Para jugar el complemento, Milito cambió antes de los 10 minutos y mandó a la cancha a Mateo Retegui por la Gata, para tener más presencia dentro del área. Y casi le da un resultado inmediato cuando por poco no llegó a conectar un buscapiés de Fede González que llegó desde la izquierda.

El segundo intento del entrenador llegó con un joven de 16 años que saltó desde el banco para hacer su debut en Primera: Darío Sarmiento. El chiquilín reemplazó a Diego García, que un minuto antes le había pifiado a la pelota desde una posición más que propicia para romper el cero.

Pero más allá de las modificaciones, el equipo no lograba imponerse desde el juego. El chico Sarmiento aportó un poco de desfachatez y cambio de ritmo, dentro de un equipo monótono al que parecía faltarle una marcha, pero no alcanzaba con una individualidad para sortear el muro que planteaba el rival en el mediocampo. E incluso el albirrojo casi sufre un cachetazo sobre la hora cuando Chavez giró en el borde del área y sacó un zurdazo que se fue muy cerca del palo derecho.

Sin más se fue el partido en el Único y Estudiantes no pasó del empate. El equipo no mejora su imagen, no consigue resultados y el promedio del descenso sigue siendo una amenaza y una preocupación. Por primera vez, el equipo se fue silbado por sus hinchas. ¿Lo positivo de hoy?: el debut positivo del juvenil Sarmiento.

SÍNTESIS

Estudiantes: Andújar; Colombo, Schunke, Jara; Castro, Gómez, Fuentes, Rosales; García; G. Fernández y Fede González.. DT: Gabriel Milito.

Huracán: Silva; Araujo, Salcedo, Merolla, Ibáñez; Briasco, Bogado, Bareiro, Gómez; Garro y Chávez.. DT: Néstor Apuzzo.

Cambios: ST 10' Retegui por G. Fernández (E); 21' Sarmiento por García (E); 22' Coniglio por Garro (H); 24' Erquiaga por Rosales (E); 29 Calello por Bogado (H); 32' Pérez por Ibáñez (H)

Amonestados: Gómez, F. González, Fuentes, Colombo (E)

Cancha: Estadio Ciudad de La Plata.

Arbitro: Facundo Tello.

Horario: 17.45

Televisa: TNT Sports.