El drama en primera persona: la historia del nene que murió atropellado por un patrullero en Romero

Un nene de apenas tres años de edad falleció este lunes como consecuencia de las heridas sufridas luego de ser atropellado por un patrullero de la Policía Bonaerense.

Según fuentes oficiales, el hecho se registró durante el mediodía en 156 entre 526 y 527 en Melchor Romero.

Según informó la Policía y le contaron a este diario familiares del niño, todo ocurrió cuando cruzó la calle con el objetivo de seguir a su papá que había ido antes en esa dirección. En ese momento fue embestido por un móvil de la comisaría décimo cuarta de esa localidad.

Según la primera versión de los efectivos que iban a bordo del móvil policial, se encontraban en esa zona recorriendo y realizando diligencias judiciales.

En la familia del niño, identificado oficialmente como Ian Isaac Colman, contaron que la pareja de policías que venía a bordo de la camioneta no advirtió ni el cruce del nene ni que el vehículo lo chocó.

Según esas versiones, lo pasaron por encima una rueda delantera y otra trasera y el vehículo frenó por los gritos del padre y otras personas que estaban en la calle.

Mientras en la Justicia se inició una causa por homicidio culposo, desde la Policía se informó que la Auditoría General de Asuntos Internos analiza la actuación de los oficiales para determinar si cometieron una falta o delito en esa situación.

Según los relatos recogidos por este diario el menor fue cargado en el patrullero que lo atropelló y trasladado al “Hospital Alejandro Korn”, situado a pocas cuadras, en Romero.

La víctima fue atendida en la guardia pero falleció minutos más tarde.

“No puede ser que se le dé la posibilidad de manejar a cualquiera. Acá, la responsabilidad de es de quien manejaba el auto”, sostuvo, en medio de la conmoción, un familiar de la madre del nene.

En medio del dolor, entre los reclamos se sumó el de la entrega del cuerpo para la despedida de la familia y los allegados. “Nos dicen que pueden pasar dos o tres días. Eso es una locura. Necesitamos que lo traigan ahora para poder velarlo”, exigió la madre.