Proponen que la VTV se haga en talleres mecánicos

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En medio de los reclamos y el malestar de los usuarios por las largas colas que se forman por estos meses frente a la planta de la Verificación Técnica Vehicular (VTV), en la Legislatura bonaerense proponen modificar ese sistema y que el servicio pueda ser prestado por empresas y talleres particulares.

El autor del proyecto es el marplatense Guillermo Castello. La iniciativa dispone que el Estado ya no intervenga sobre la VTV y permita que otras firmas puedan brindar el servicio.

“El servicio de revisión técnica podrá ser prestado libremente por toda persona humana o jurídica que cumpla con los requisitos impuestos por la Autoridad de Aplicación”, expresa el articulado ingresado en la Legislatura. De esta manera, el texto pide eliminar el acta de acuerdo entre la Provincia y las 10 empresas concesionarias que rige desde 1998, hace 21 años.

El diputado propone dejar sin efecto las limitaciones con respecto a quiénes puedan realizar los controles. Sólo deberán contar con las instalaciones, recursos y elementos necesarios hacerlos, explica. “Queremos cambiar el paradigma actual, paraestatal, cerrado, cuasimonopólico y con fuerte impronta administrativa, a uno privado, abierto y en libre competencia”, enfatizó Guillermo Castello.

Además, el diputado saliente manifestó que la modalidad actual lleva a que “la mayoría de los bonaerenses carezcan de opciones suficientes para cumplir con la obligación de la verificación”. Según el legislador, esto hace que “se pierdan horas de vida, que muchos deban desplazarse a otros distritos para cumplir con la norma y todo eso acompañado de aranceles predeterminados y bajo el riesgo de multa y retención de licencia”.

Asimismo, el aumento de la competencia al incrementar los prestadores de servicios obligaría a las empresas a mejorar el servicio, abaratar los precios, optimizar y tiempos y “facilitar a los bonaerenses el cumplimiento de la ley”.

TEMPORADA ALTA

Como ha venido reflejando este diario, a medida que se va acercando el verano, la cantidad de usuarios que concurre a la planta de 19 y 519 se acrecienta notablemente y, sin turnos disponible, la cola para completar el trámite se extiende por varias cuadras.

Pero la pesadilla no afecta sólo a quienes necesitan estar al día con la oblea, sino también a los frentistas de la zona, que se ven impedidos de transitar con comodidad por las calles ahora atestadas de vehículos, y en ciertos casos hasta se ven impedidos o tienen muchas dificultades para entrar y sacar el auto de sus casas. También es un problema para la comunidad educativa de la Escuela Albores, situada cerca del predio. “La cola llega hasta la institución”, enfatizaron. En consecuencia, dijeron, hay “muchos problemas con respecto al horario de entrada de los niños”.

 

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