Con el testimonio de la madre y amigas de la víctima, el martes continúa el inédito juicio

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El próximo martes se reanudará en La Rioja el primer juicio argentino por pornovenganza con la declaración testimonial de la madre de la joven víctima, una amiga y dos o tres testigos que pueden ser de la querella, la fiscalía o del acusado.

Este juicio oral y público comenzó como uno de los de mayor trascendencia provincial y nacional, ya que se convirtió en un “caso testigo” para el juzgamiento de un nuevo delito, incorporado en la reforma del Código Penal que comenzará a regir en 2020.

El acusado es el tatuador riojano Patricio Pioli, de 36 años, quien fue procesado el 26 de marzo de este año por el juez Gustavo Farías, por coacción agravada y lesiones leves calificadas en concurso real.

La víctima, Ana Paula Sánchez Frega, de 29 años, denunció a Pioli por amenazarla con la viralización de las fotos y videos que él mismo tomó con su consentimiento en la intimidad cuando eran pareja, donde se los ve a ambos manteniendo relaciones sexuales, y también de haber sido violento durante toda la convivencia.

Sánchez Frega acusó además a Pioli de que al terminar la relación envió el material de audio y video a su grupo de amigos y otras personas a través de internet, pese a la negativa de la joven.

Paula se convirtió así en la primera víctima de publicación de material sexual en la Argentina sin su consentimiento que logró llevar a su agresor a juicio. La pena establecida para este delito será de prisión entre 6 meses a 2 años o multa económica, con agravantes tales como, si la persona fue pareja de la víctima, o si la víctima fuese menor de edad, o si el delito se comete con fines de lucro, pueden determinar una pena con prisión de 1 a 3 años.

 

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