La Selva Negra alemana: paisajes de ensueño

Bosques exuberantes, lagos glaciares y pueblos de cuento hacen del lugar uno de los destinos más apreciados de ese país. La ruta del vino, los balnearios y los deportes de montaña son sólo algunas de sus atracciones. Pero hay mucho más

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La Selva Negra no es realmente una selva y tampoco es negra sino verde, muy verde. Pero esta región montañosa está cubierta por unos bosques tan densos que, desde lejos, parecen casi negros. Se ubica en el suroeste de Alemania, en el estado de Baden-Wurtemberg, y tiene una extensión de más de 11.100 km2.

“La Selva Negra es una experiencia única: viñedos soleados y densos bosques se alternan con paisajes fluviales, barrancos escarpados, amplios valles y 321 encantadores pueblos e idílicas ciudades en el rincón “gourmet” más bello de Alemania”, señala la Oficina de Turismo de la Selva Negra.

IMÁGENES DIFERENTES

Esta región alemana se transforma con las estaciones del año y reserva encantos diferentes para cada una de ellas. “Una época especialmente bella es desde mayo hasta finales de octubre, en la que se puede hacer senderismo y rutas en bicicleta y, además, hay fiestas tradicionales por toda la Selva Negra.

En invierno el paisaje se tiñe de blanco e invita a los esquiadores a disfrutar de sus cientos de kilómetros de pistas de esquí. Pero la Selva Negra también es el lugar de Alemania al que antes llega la primavera. Mientras que el monte Feldberg, el pico más alto de la región, a menudo se puede esquiar hasta principios de abril, las flores primaverales ya se están abriendo en las zonas vinícolas de Markgräflerland y Kaiserstuhl (cerca de Friburgo)”, subrayan desde la Oficina de Turismo.

Friburgo está considerada la capital de la Selva Negra y es, además, la ciudad más soleada de Alemania.

Su principal monumento es la catedral y a su alrededor se celebra todas las mañanas, de lunes a sábado, un colorido y animado mercado. Dando un paseo por la ciudad, es fácil encontrar los llamados riachuelos de Friburgo, unos canales de agua cristalina que surcan las calles del centro histórico.

Un trayecto de unos 38 kilómetros separa Friburgo del Europa Park, el parque de atracciones más grande de Alemania, que está situado en la pequeña ciudad de Rust, muy cerca de la frontera con Francia.

Está dividido en distintas áreas temáticas dedicadas a los diferentes países europeos y cuenta con más de 100 atracciones, entre las que destacan sus espectaculares montañas rusas. Es un espacio de diversión para toda la familia que cada año recibe a más de cinco millones de visitantes.

NATURALEZA Y DEPORTE

Un parque bien distinto es el Parque Nacional de la Selva Negra, que se encuentra al oeste de Baden-Wurtemberg, entre Karlsruhe y Friburgo y abarca unas 10.000 hectáreas. En él se puede disfrutar de la naturaleza salvaje haciendo senderismo o mediante visitas guiadas por los guardabosques que, según explican desde la Oficina de Turismo, también son adecuadas para los niños.

Otro gran atractivo de la Selva Negra son sus lagos. El Schluchsee es el más grande de la zona y ofrece una gran cantidad de opciones para practicar deportes acuáticos. Junto a él se ubica la ciudad balneario del mismo nombre, un lugar donde relajarse tras haber disfrutado de las actividades acuáticas y de la naturaleza.

A unos 25 kilómetros hacia el norte está el lago Titisee en el que se puede nadar, dar un paseo en barca, hacer senderismo por los alrededores o aprovechar para comprar algún producto típico de la zona. Durante el invierno, el lago se congela y, en ocasiones, incluso es posible patinar sobre él. En las inmediaciones del lago se puede practicar esquí. Además, allí se encuentra el Hochfirst, el trampolín natural de saltos de esquí más grande de Alemania.

A poco más de 20 kilómetros del lago está el monte Feldberg, que con sus 1493 metros es el más alto de la región. Las vistas desde el mirador de su torre panorámica situada en la cima son impresionantes. De hecho, desde allí se pueden divisar los montes Vosgos en Francia e, incluso, los Alpes suizos. Hasta la torre Feldberg se puede llegar haciendo senderismo o en teleférico.

La Selva Negra es territorio de montañas, pero no son montañas de gran altura. De hecho, es la cadena montañosa baja más grande de Alemania. Es un entorno ideal para los ciclistas, también para aquellos que viajen con niños pues hay numerosos carriles-bici familiares.

RUTAS, GASTRONOMÍA Y RELAX

Ni siquiera los menos entrenados tienen que renunciar a esta experiencia ya que hay dispersas por la zona más de 200 estaciones en las que alquilar bicicletas eléctricas y cargar las baterías.

Otra manera de disfrutar de los parajes de la Selva Negra es hacerlo a pie. “Para los senderistas amantes de la buena vida, están los ‘Senderos para disfrutar en la Selva Negra’”, indica desde Turismo.

“En la actualidad hay 44 Senderos Premium certificados, que tienen entre 6 y 18 kilómetros de longitud cada uno y que han sido galardonados con el sello de calidad regional. Dicho sello lo reciben las rutas que ofrecen placeres culinarios o culturales especiales”, matiza la Oficina de Turismo de la Selva Negra.

No en vano, esta región de Alemania, muy conocida por su impresionante naturaleza, tiene otros muchos atractivos. Uno de ellos es su gastronomía. Su buque insignia es la tradicional tarta de cerezas Selva Negra. De hecho, este postre es el producto alemán más exportado, más incluso que los automóviles.

 

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