La captura que no fue y la pelea con la prensa
Edición Impresa | 4 de Noviembre de 2019 | 02:07

El fallido intento de capturar el hijo del Chapo Guzmán provocó un cimbronazo en el gobierno del presidente mexicano Manuel López Obrador quien, en su intento por justificar lo ocurrido, endureció su posición hacia los medios de prensa que lo cuestionaron y les declaró la “guerra”.
“Muerden la mano a quien les quitó el bozal”, les dijo López Obrador a los periodistas que intentaron clarificar lo ocurrido con Ovidio Guzmán. El mandatario aclaró que se trataba de una frase histórica atribuida a Gustavo Madero, hermano del ex presidente Francisco Madero, quien sucedió al dictador Porfirio Díaz, que gobernó con puño de hierro por tres décadas, hasta 1911, e intensificó sus ataques a los medios. López Obrador suele compararse con Madero, que llegó al poder a través de elecciones democráticas, pero fue atacado por la prensa después de que los diarios de la época se liberaron del yugo de Díaz.
PERIODISTAS EN LA MIRA
Tras la frase de López Obrador, trascendió que el director de Comunicación Social del gobierno de México habría revocado la acreditación para cubrir las conferencias del presidente a uno de los periodistas que lo cuestionó con insistencia sobre el tema.
En redes sociales se desacredita a periodistas que critican a López Obrador
En sintonía, seguidores del presidente en las redes sociales iniciaron una campaña contra periodistas mexicanos bajo el hashtag #PrensaProstituida, con el que exhiben imágenes de reporteros que consideran hacen preguntas críticas al jefe de estado.
La confrontación con los medios no es nueva en México, ya que desde que López Obrador fue declarado presidente protagonizó numerosos desencuentros con los medios y criticó a quienes reportan información que le es desfavorable o les exige que revelen sus fuentes.
Diversas organizaciones internacionales defensoras de los derechos de los periodistas han advertido el peligro que las palabras de López Obrador contra los medios significan en un país, con una cifra alta de asesinatos de comunicadores.
Más que encontrar parecidos con Madero, algunos medios locales comparan a López Obrador con sus pares de Brasil, Jair Bolsonaro, o de Estados Unidos, Donald Trump, por su desprecio a la prensa independiente.
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