Indagaron al jugador de Aldosivi y a sus parientes, no hablaron y quedaron libres

Alan Ruiz y sus familiares se negaron a declarar en el Instituto Médico Platense. El futbolista y un primo siguen internados, con golpes

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El mediocampista de Aldosivi, Alan Ruíz, que había sido detenido el jueves junto a su padre, su hermano y un primo, acusados de lesionar a tres policías en medio de una pelea en la que hubo forcejeos y golpes en un camping de Punta Lara, fueron liberados ayer luego de que la justicia recaratuló la causa como “amenazas agravadas por el uso de arma, resistencia a la autoridad y portación ilegal de arma de fuego de uso civil”, informaron fuentes judiciales.

Ruíz (26), formado en las divisiones juveniles de Gimnasia y Esgrima La Plata -donde debutó en primera división- y sus familiares estaban internados en calidad de aprehendidos en el Instituto Médico Platense a consecuencia los golpes que recibieron en el incidente. Hasta allí se trasladó ayer a la tarde la fiscal a cargo de la causa, Cecilia Corfield, con el objetivo de indagarlos. Se negaron a declarar hasta que todos recibieran el alta, de modo que fueron liberados porque las escalas penales de los delitos que les imputan son excarcelables y ninguno tiene antecedentes, explicaron los mismos voceros.

Según trascendió, el padre del mediocampista, Federico Pablo (51) y su hermano, Federico Pablo Ezequiel (30), recibieron el alta médica ayer mismo, mientras que Alan y su primo, Emanuel Squie (26), continuarán internados en observación porque fueron los que recibieron los golpes más fuertes.

El alivio de la situación procesal de los cuatro imputados llegó de la mano de un informe pericial que determinó que una de las armas encontradas dentro de la camioneta en la que se movilizaba el grupo “no se considera de guerra, sino de uso civil”.

Como se informó en la edición de ayer, el incidente ocurrió el viernes al mediodía en el camping municipal en Ensenada, cuando los cuatro hombres se presentaron en el acceso con intenciones de ocupar una de las parrillas del predio. Según los primeros relatos que se conocieron, llegaron en una camioneta de alta gama Jeep negra. Estacionaron cerca de la garita de seguridad y bajaron del vehículo con la intención de organizar el asado mientras tiraban la línea en el río.

“El lugar es abierto, pero cuando alguien quiere usar algún elemento, como una parrilla, por ejemplo, se le pide el documento al usuario. Una vez que devuelve la parrilla se le restituye el documento. Eso no le cayó bien”, contó una fuente de la Municipalidad de Ensenada sobre el inicio del incidente.

Según la versión, ante el planteo del requisito por parte de una empleada de esa comuna se generó una discusión. En el lugar había dos hombres, uno de los cuales le recriminó el destrato hacia la mujer. Y empezaron los golpes. Al primer intercambio entre el jugador y el empleado se habrían sumado los parientes de Alan, otros empleados del camping y parientes de éstos que viven justo enfrente.

Según la denuncia que dio lugar a la detención, uno de los ahora acusados extrajo de la camioneta una escopeta de aire comprimido con la que habría amenazado a un hombre que tenía a su bebé en brazos. Minutos después llegaron móviles de la Policía Local de Ensenada, cuyos hombres demoraron a los Ruiz. Uno habría hecho un intento por dejar el lugar, pero eligió mal el destino. “Corrió y lo frenó gente del barrio”, dijo la fuente.

En la camioneta la policía encontró una pistola calibre 6.35, dos teléfonos celulares y 120 mil pesos en efectivo, además de secuestrar el rifle de aire comprimido usado durante el incidente.

 

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