Pasaron tres días del temporal y aún hay postes de luz que nadie levanta

Preocupación vecinal en distintos barrios por la falta de respuesta a los reclamos para repararlos o cambiarlos y evitar accidentes

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Las vallas de cinta plástica, representativas de una situación de peligro, ganaron la vía pública de la Región a partir del viernes a la tarde, cuando se descargó el furioso temporal que tiró abajo todo cuanto se cruzó. Desde entonces, gran parte de los postes de luz que sostienen los tendidos del servicio permanece inclinado, a punto de terminar de caer.

Son varias las columnas, por lo general de madera, que quedaron tambaleando por las ráfagas de hasta 100 kilómetros por hora que soplaron el viernes, pero algunas de ellas, como dos situadas en el Barrio Jardín, más concretamente en la esquina de 85 bis y 120, ya estaban torcidas antes de la tormenta.

Noemí, vecina de esa zona, reclamó en más de una oportunidad a Edelap para que la empresa tomara medidas con los dos postes, pero sus pedidos no fueron respondidos y ahora, empujados por las rachas, no dan contra el suelo porque frentistas de la cuadra los encintaron de manera preventiva.

Otro poste cerca de caer es motivo de reclamos de vecinos de las calles 485 y 132. “Tiene cables colgando; nadie lo retiró ni lo fue a ver; y es un peligro inminente”, plantearon vecinos de Gorina.

Un problema similar señalaron vecinos de 439 entre 139 y 140, donde un cable de luz se desprendió del poste. Más de un frentista solicitó la reparación “porque al estar caído puede provocar accidentes” afirmaron, pero hasta el cierre de esta edición ninguna cuadrilla técnica se había presentado en el lugar para solucionar el inconveniente que, también, se originó a raíz del vendaval.

Más de una columna del cableado eléctrico se ve en riesgo de llegar al suelo, según vecinos de la zona de 602 entre 124 y 125. “Seguimos sin luz, pero además los postes siguen igual, con el agravante de que uno tiene corriente y aunque avisamos a Edelap no viene nadie a solucionarlo”, contó un vecino.

Como se dijo, por la fuerza del viento colapsaron distintos postes de tendido eléctrico de la Región y Berisso no zafó de los efectos de las violentas corrientes. Desesperada, una vecina de la calle 9 y 151 comentó a este diario que “se está por caer en mi casa; llamo a Edelap y no me dan respuestas”.

En un sector de Arturo Seguí, al cierre de esta edición, permanecían los usuarios sin luz. “Somos de la zona de 426 y 178 y siempre pasa igual, por cualquier tormenta nos quedamos sin luz y somos los últimos en La Plata en recuperar el servicio”, se quejó una vecina.

 

 

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