Con el recorte del “gasto hormiga”, en los kioscos hacen malabares para sobrevivir

Se las rebuscan con la incorporación de rubros para seguir adelante. Se ven menos locales, pero no hay cifras oficiales sobre cierres

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Si bien no hay estadísticas oficiales, los kioscos están entre los comercios mas castigados por la crisis y con solo hacer una recorrida por las calles de la Ciudad se advierte que si uno se aleja un poco del microcentro ya no es tan usual encontrar esos espacios a los que se iba en busca de cigarrillos, un agua o un paquete de galletitas.

Luis, al frente de un kiosco de diagonal 80, admite que la gente bajó sensiblemente el consumo de golosinas porque en dos o tres cosas se termina gastando 100 pesos o mas. Ante ese panorama el optó por diversificar el rubro y anexó productos de limpieza y de tocador, entre otras cosas.

“Tal vez están un poco mas caros, pero tampoco lo remarco con mucho margen y hay personas que por un desodorante o un jabón no van al supermercado y vienen a comprar a mi negocio”, asegura.

Ese comercio se beneficia por el gran flujo de personas que van y vienen de la Terminal de trenes, sin embargo en los últimos tiempos las ventas cayeron fundamentalmente en el consumo de golosinas, “la gente guarda la plata para las cosas importantes”, dice.

En otro kiosco cercano de la zona de Plaza Malvinas coinciden en que el consumo bajó, las cargas del Estado aumentaron y aseguran que eso es lo que mas los “asfixia”.

“Nunca me pasó que tuviera que pagar mas de monotributo que de alquiler”, señala Walter que por ese ítem desembolsa 13 mil pesos por mes.

Además dice que tiene que trabajar lo suficiente como para reunir 9 mil pesos para pagar la boleta de luz que le llega todos los meses y otros mil para el gas.

Los comerciantes del rubro sostienen que bajaron las ventas en general porque la gente solo deja el dinero para lo indispensable.

En ese contexto, aquellos que en su momento lograron reunir una suma de dinero para poner un comercio, por estos días dudan de que el kiosco les sirva para mantenerse mucho tiempo mas, es que aunque los argentinos siempre fueron proclives a gastar en alfajores y gaseosas, notan que el cambio de hábitos se profundiza por la crisis.

Ante ese panorama muchos comerciantes optaron por anexar servicios como el cobro de facturas, cargas de tarjetas SUBE, de estacionamiento medido o de teléfonos celulares.

“Yo hago instalaciones de sistemas para hacer esas cargas, recorro la Región de punta a punta y noté que en el último tiempo cerraron kioscos que no pudieron bancarse mas de un par de meses; eso pasa fundamentalmente en barrios como Altos de San Lorenzo, Aeropuerto y El Palihue”, sostuvo Fernando quien provee de sistema a esos comercios.

La gente se limita a comprar lo indispensable y para muchos los cigarrillos se encuentran entre las necesidades de cada día.

“Es curioso pero pese a todas las campañas que se hacen y que los cigarrillos aumentan todo el tiempo, la gente no deja de fumar”, resume Florencia y aclara que la venta de tabaco nunca deja demasiada ganancia.

de los más golpeados

De acuerdo a un informe difundido tiempo atrás por la Cámara Argentina de la Mediana Empresa, el rubro de kioscos está entre los que más sufrieron la pérdida de ventas desde al año pasado y en el rubro de las golosinas la caída fue cercana al 10%.

 

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