Iba a tomar el tren para ir a su trabajo, pero la asaltaron y violaron en el camino

Tiene 25 años, estudia enfermería y en los últimos días la puso contenta haber conseguido un trabajo como empleada doméstica en una casa de familia, donde empezó el lunes pasado, porque la ayuda a solventar sus gastos.

Ayer a la mañana, bien temprano, salió de su vivienda en Villa Elisa -donde vive con familiares- para caminar alrededor de 4 cuadras hasta la estación de esa localidad y tomar el tren para ir a su nuevo trabajo, pero no llegó. En el camino se cruzó con un solitario delincuente que la abordó en 422 y 3, frente a un edificio de monoblocks, para quitarle sus pertenencias y atacarla sexualmente.

La despojó de su mochila, donde la chica guardaba un poco de dinero, un celular y ropa, y, en un descampado, la violó.

“VOLVIÓ MUY ASUSTADA”

Promediando la tarde de ayer, mientras la víctima de este caso aberrante estaba junto a su madre en el hospital San Martín, cumpliendo con las diligencias policiales y judiciales de rigor relacionadas a diversos chequeos médicos, José Luis (47), el padrastro de la joven, reveló algunos detalles en una charla mano a mano que mantuvo con este diario en la puerta de su casa.

“Ella se fue de acá alrededor de las 5 y media de la mañana”, relató el hombre, pero “a las 6 volvió muy asustada, realmente en estado de shock, y le contó a la madre lo que le había pasado”, mencionó José Luis.

La víctima describió al atacante como mayor de edad y morocho, quien al momento del hecho usaba una gorra y una remera negras, un pantalón rojo y tenía una mochila. La amenazó con una cuchilla.

La desesperación y angustia ganó enseguida a toda la familia, por lo que rápidamente llamaron al 911.

Al llegar personal policial a la casa, “le preguntaron cómo había sido todo y le pidieron una descripción de este degenerado”, apuntó José Luis.

La chica fue trasladada en primera instancia a la comisaría de Villa Elisa, donde “por momentos se desmayaba por tener que relatar el calvario que le tocó vivir”, dijo su padrastro, agregando que en su casa “temblaba, por los nervios, no la podíamos calmar”.

Luego, la joven fue derivada al gabinete especializado en Delitos Sexuales de la DDI, donde escucharon su declaración y realizaron los peritajes de rutina. En esa instancia se confirmó el abuso sexual con acceso carnal, dejó trascender el familiar de la joven.

“Este tipo la violó”, ratificó el padrastro.

“Con mi cuñado fuimos al lugar donde pasó todo y encontramos en el piso el trapo que este delincuente le puso en la boca para que ella no gritara y una servilleta de papel”, comentó José Luis, antes de acotar que la Policía secuestró esos dos elementos.

“JUSTO TOMÓ OTRO CAMINO”

Durante la charla que José Luis mantuvo con este diario, reveló que la joven “tuvo mucha mala suerte, porque habitualmente para ir a la estación de Villa Elisa hace otro recorrido. Pero hoy (por ayer) justo tomó otro camino”.

Conjeturó al respecto que “probablemente haya estado un poco apurada con el tiempo y decidió hacer un trayecto más corto. Con la desgracia de haberse cruzado con este tipo, cuando inclusive normalmente sólo se ven pasar autos a esa hora”, reflexionó José Luis, conocedor de esa circunstancia porque a esa hora suele salir a trabajar.

El hombre aseguró que su hijastra no reconoció al agresor como alguien del barrio, por lo que consideró que quizás “no sea de por acá”.

“La hija de mi mujer es muy de su casa; ayuda a las madre con las tareas y le dedica tiempo a su hermanita de 10 años”, comentó, antes de lamentar que le “haya pasado algo tan tremendo”.

El trabajo al que se dirigía cuando fue abusada la ayuda a solventar su carrera de enfermería, “por la que hizo una primera experiencia en el hospital de Gonnet y actualmente en otro hospital del Conurbano”, refiri´ño José Luis.

Interviene en el caso la DDI La Plata, que ahora intenta dar con el agresor, con el aporte de potenciales testigos, relevando el material de cámaras de seguridad en la zona y analizando los peritajes que ya se hicieron en esta causa.

La carátula es “robo calificado y abuso sexual con acceso carnal”. Es el tercer ataque de este tipo en lo que va del año en la Región, con víctimas que fueron sometidas en el contexto de un asalto.

PELIGRO EN LA ZONA NORTE

En la madrugada del primer día del año, una chica de 15 años fue abusada “en manada” en un descampado de 423 bis y 14, después de que salió de la casa de una amiga con la que festejó Año Nuevo. Por este caso fueron demorados tres jóvenes, que fueron liberados por falta de pruebas.

Por otro lado, esta semana una mujer de 47 años denunció que un sujeto irrumpió en su propiedad de la zona de 415 y 28, donde la ató e intentó abusar sexualmente de ella, sin lograrlo, por lo que abrió el horno de la cocina, le pegó en la cara y se retiró.

Fue asistida por los golpes, pero no radicó oficialmente la denuncia.