Una vuelta que genera temores y esperanzas
Edición Impresa | 4 de Marzo de 2019 | 02:11

CARACAS
El líder opositor Juan Guaidó, que estuvo de gira por Sudamérica, era esperado por estas horas por sus seguidores en Venezuela entre el temor a que sea detenido por burlar la prohibición de salida del país y el anhelo de continuar la ofensiva para sacar a Nicolás Maduro del poder.
Su retorno, tras visitar Colombia, Brasil, Paraguay, Argentina y Ecuador, supone un reto para Maduro, quien deberá decidir si lo detiene y provoca una fuerte reacción internacional o le permite entrar tranquilo, socavando su autoridad.
“Por un lado temo que regrese y lo metan preso y volvamos a tener otro Leopoldo (López); pero, por otra parte, quiero que regrese con la esperanza de que cambie el país”, dijo Iskia Urdaneta, abogada de 37 años, al referirse al mentor de Guaidó, quien cumple una condena de casi 14 años, actualmente bajo prisión domiciliaria.
Reconocido por más de 50 países como presidente interino, Guaidó salió inesperadamente de Venezuela hace 10 días para asistir a un megaconcierto en la fronteriza ciudad colombiana de Cúcuta y apoyar el ingreso de ayuda humanitaria. Prometió regresar “pese a las amenazas” para seguir, dijo, con su estrategia de lograr un gobierno de transición y elecciones “libres”.
“Su vida corre peligro porque no hay Estado de derecho en este país, pero Maduro no es bruto, sabe que está cercado. Guaidó no está solo, tiene el apoyo internacional, aunque no queremos una intervención militar”, expresó Solibet Hernández, comerciante de 46 años.
Para Luis Quintero, docente de 64 años, seguidor de Maduro, el opositor “apenas pise territorio venezolano debería de tener una orden de detención encima y tiene que ponerse a derecho”. Juan Mariño, supervisor en un gimnasio, de 37 años, cree que, a pesar de eso, “lo mejor es venir y jugársela toda”. “Si Maduro lo encarcela va a levantar mucho polvo y puede que ojalá ocurra una intervención militar”, sostuvo.
“Toca vencer el miedo. Su regreso será una etapa crucial en el cambio que se avecina, Guaidó representa la esperanza. Cualquier acción que se tome en su contra puede traer graves consecuencias para la dictadura”, expresó en tanto Mauricio Marcano, de 32 años.
“Si no regresa, la ‘causa’ opositora sufriría un importante revés que tendría que manejarse con mucho tino. La capacidad de acción de Guaidó en lo interno se reduce prácticamente a convocar concentraciones, y pronto no habrá ‘material’ para mantener ese ánimo”, advirtió Félix Seijas, de la encuestadora Delphos.
Yamila Vargas, ama de casa de 51 años, afirma que “si esta vez lo llegan a tocar, detrás hay una maquinaria increíble que va a continuar lo que empezó”. “Esto no nació para morir”, agregó. (AFP)
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