Con Ernestina crece el club de los abuelos centenarios en la Ciudad

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Ernestina Catullo cumplió 100 años y lo festejó a lo grande, junto a su familia y amigos que fue sumando en su vida.

Este fin de semana fue para homenajear a Ernestina, que nació en Francisco Alvarez de Toledo, un pueblo cercano a Saladillo, en la provincia de Buenos Aires.

Ernestina fue parte de 10 hermanos. Aprendió a cocinar, a tejer, actividades que desarrolló a lo largo de su vida.

Hizo los estudios en la ciudad de Saladillo y se mudó ahí cuando se casó con Osvaldo Bottini, un miltar que falleció hace 25 años.

Con Osvaldo amplió la familia al llegar los dos hijos: Rodolfo y Patricia. Luego vinieron dos nietos: Martín y María Amelia. Se completó con el arribo de cuatro bisnietos.

El gran grupo familar estuvo en el cumpleaños 100 de la homenajeada. La mimaron, cantaron el feliz cumpleaños y repasaron distintas anécdotas de familias.

Desde 2013 Ernestina vino a La Plata, donde se afincaron hace muchos años sus hijos y nietos.

Con el pasar los años la familia optó por intensificar su cuidado y desde hace un tiempo reside en un hogar que está en el centro de la Ciudad, donde este fin de semana celebraron el centenario de Ernestina.

Patricia, la hija de la cumpleañera resaltó que “en el Hogar la tratan muy bien, la cuidan mucho y ya forma parte de sus afectos. Es una alegría verla cómo está y en buena parte se debe a los cuidados que recibe en el centro en el que está”.

La emoción fue total para Ernestina al ver el amplio grupo familiar y de amigos que estuvieron junto a ella en este momento tan especial.

“Cocinaba delicias saladas, tejía como los dioses y hacía artesanías muy lindas hasta que la salud se lo permitió”, resaltaron distintos integrantes de la familia.

 

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