Templos colmados en las misas de Domingo de Ramos en el arranque de Semana Santa

Los fieles católicos colmaron los distintos templos de la Ciudad para celebrar Domingo de Ramos, en el inicio de la Semana Santa.

No fueron pocos los que emparentaron los tiempos complejos que se viven con el arribo de miles de fieles a los numerosos templos que tiene la Ciudad.

Una de las imágenes más llamativas se vivió en la parroquia San Francisco de Asis, de 12 entre 68 y 69, donde antes de la misa hubo una bendición de ramos que los fieles llevaron al Parque Saavedra, donde se realizó la ceremonia y luego hicieron una breve procesión de poco más de 200 metros para llegar a la iglesia y participar de la misa que arrancaba las celebraciones por Semana Santa, uno de los momentos de mayor actividad de la comunidad católica.

En tanto, en el monumento a los armenios, en 14 y 53, se realizó la bendición de ramos de quienes fueron a la Catedral a presenciar una de las misas de Semana Santa.

También hubo actividades en Sagrado Corazón, San Ponciano, Rosa Mística y Nuestra Señora de Lourdes, entre los principales templos del casco urbano de la Ciudad.

En toda la Región se vivió la celebración de Domingo de Ramos. Tanto en la periferia platense como en los diferentes templos de Berisso y Ensenada, la comunidad que profesa el catolicismo se hizo presente en gran cantidad.

En uno de los templos en los que tuvo lugar la celebración remarcaban la fuerte presencia de fieles y lo relacionaron con el momento económico y social que atraviesa el país. En casi todas las misas, los sacerdotes resaltaron el momento que vive Argentina, pidieron ayuda por quienes más lo necesitan y solicitaron medidas por parte de los funcionarios que tienen la responsabilidad de conducir la compleja situación.

Según la tradición cristiana, con el Domingo de Ramos, se marca el fin de la cuaresma y se da inicio a la Semana Santa. Además, se conmemora la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén, aclamado por la multitud; días antes de su pasión, muerte y resurrección.

Los ramos de olivo y de palma que se utilizan en la celebración del Domingo de Ramos son un símbolo de la bendición de Dios, de su protección y ayuda. La tradición indica que deben colocarse sobre un crucifijo o cuadro religioso para recordar que se trata de algo sagrado.