Dos horas para cantar y cuatro para hablar, el tope diario para cuidar la voz

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“La capacidad vocal promedio de una persona es dos horas diarias para cantar y de cuatro para hablar: Si las cuerdas vocales se usan por más tiempo es necesario entrenarlas para evitar lesiones”, advirtieron ayer especialistas en vísperas de celebrarse el Día Mundial de la Voz.

“La voz es el producto del movimiento de una serie de músculos que se combinan. Por lo tanto, si uno no los entrena, existen más probabilidades de contraer patologías en las cuerdas vocales”, explicó la fonoaudióloga María Eugenia Pérez Ibáñez, integrante de la Sociedad Argentina de la Voz.

Como detalló la especialista, las poblaciones con mayor riesgo de sufrir problemas en sus cuerdas vocales son los docentes y los telemarketers, que pueden contraer “nódulos, edemas vocales, hemorragias y granulomas de contacto por choque” por el mal uso de su herramienta laboral.

“El telemarketer debe hablar a un volumen bajo para no perturbar a su entorno, mientras que un docente tiene que hacerse escuchar en un ambiente grande o ruidoso. En ambos casos la fuerza se concentra en el cuello, ya sea para ahogar el sonido y emitir a un volumen bajo o para proyectarlo a un volumen alto”, señaló Pérez Ibáñez.

“En promedio, la capacidad fonatoria de una persona está en dos horas diarias para la voz cantada y en cuatro horas para la hablada. Por encima de ese tiempo, hace falta una técnica depurada para evitar lesiones”, advirtió a su vez la médica Iris Rodríguez, especialista en laringología y voz.

Otros factores que perjudican la voz son la cafeína, el alcohol, el humo de tabaco, las comidas copiosas o muy espaciadas, algunos medicamentos que reducen la producción de moco y saliva -como los antihistamínicos- y la falta de sueño, puntualizó Rodríguez.

“La cafeína y el alcohol provocan deshidratación de las cuerdas vocales, por lo que se recomienda tomar un vaso de agua por cada taza de café para combatir el efecto”, sugirió.

Asimismo, “aclarar la garganta, toser frecuentemente y hablar mientras se realizan ejercicios violentos o se levanta peso” puede dañar las cuerdas vocales, agregó.

“La voz tiene una capacidad limitada de uso que depende de cómo se utilice y de la habilidad de cada uno. Es común que se piense que estar ronco no es un problema de salud, pero es un síntoma que puede alertar sobre trastornos vocales hereditarios o usos nocivos, por ejemplo”, señaló Rodríguez.

 

Cinco días
Una disfonía que persiste por más de 5 días requiere ser examinada por un especialista y es recomendable que las personas cuyo trabajo demanda un gran esfuerzo vocal (docentes, telefonistas y locutores) recurran a asesoramiento médico frente alguna complicación, señalan desde la Sociedad Argentina de la Voz.

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