Abuso a un nene en Pirámides: la madre y el padrastro fueron declarados culpables

El miércoles 24 se conocerá la pena. Según el tribunal, ambos atacaron al chico por un lapso de 4 años, hasta que tuvo 9 y contó todo

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Ya no viven en el entorno de ensueño que terminó por transformarse en el infierno, pero viajaron entre mil y 1.500 kilómetros en busca de Justicia para un familiar que hoy tiene 12 años y ayer sintieron un poco de alivio: la madre y el padrastro de ese niño fueron encontrados culpables en la acusación por prácticas aberrantes de abuso sexual que, según se denunció, ocurrieron cuando tenía entre 5 y 9.

El niño vivía en Puerto Pirámides, el lugar que había elegido su papá a principios de los 2000 al emigrar de La Plata. También lo había adoptado su mamá al iniciar una relación de pareja con aquel joven de su misma ciudad natal durante unas vacaciones de verano.

Así nació una familia de platenses y dio vida en esa localidad turística de la Península Valdés. Todo aquello derivó en un falló emitido ayer por los jueces Marcela Pérez, Flavia Trincheri y Marcelo Orlando, quienes hallaron culpables a su propia madre y al hombre con quien retomó vida de pareja tras la ruptura de aquella historia, por los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante con agravantes.

El hombre, vinculado con la actividad política a nivel local (fue concejal en Pirámides) y la mujer, maestra jardinera, escucharán la graduación de la pena en una nueva audiencia ante el tribunal fijada para el miércoles 24.

“Ojalá sea una condena ejemplar”, le dijo a este diario el padre del niño, cuyos datos se reservan para preservar la integridad de la víctima. La situación del chico, hoy lejos de Chubut, requiere trabajo constante y monitoreo profesional constante, contó el hombre. Aunque aclaró que desarrolla actividades de una vida convencional para un niño.

Por su parte, la abuela pidió prisión de cárcel con cumplimiento efectivo.

En la evaluación del padre, el juicio permitió demostrar las aberraciones que le provocaron estupor una noche, cuando el niño soltó su calvario en una cena de la que también participaba su abuela.

La acusación cita por igual a la madre y al padrastro en la escena de recurrentes prácticas de abuso sexual.

“Fueron ejes principales que permitieron probar los delitos los testimonios de psicólogos, el pediatra del nene, los familiares como es mi caso y los forenses. Todo eso se sumó a lo que él contó en la cámara Gesell”.

El padre del niño valoró el apoyo que recibió por parte de “vecinos de localidades que van desde Pirámides hasta Rawson” en toda la región circundante a Puerto Madryn, sede del tribunal. También de entidades civiles de dedicadas a la protección de derechos como el foro Infancia Robada, Víctimas de Trata, el grupo de madres de No al Abuso Sexual Infantil y comunidades de pueblos originarios, entre otras.

La investigación judicial a cargo de la fiscalía penal había desestimado la acusación, finalmente encarnada por la querella. También la denuncia de los familiares del niño sobre el funcionamiento en Pirámides de una especie de red de pedófilos que también abusó del menor.

 

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