Tensión por un asalto en un taller de Tolosa

Apenas pasado el mediodía de ayer, el dueño del taller mecánico situado en 118 y 528 estaba preparando el almuerzo junto con dos amigos, “aprovechando que estaba todo tranquilo”, cuando vieron entrar en el lugar a un hombre de unos 50 años, bien vestido.

Parecía un cliente más. Tanto, que al ser atendido preguntó cuándo podría dejar su auto para repararlo. El mecánico le pidió que volviera la próxima semana y le entregó una tarjeta con los teléfonos para coordinar el mejor momento. Hasta allí, fue una situación de rutina de las tantas que se dan en ese taller, pero esta historia se revirtió enseguida, abriendo paso a otra que forma parte de la inseguridad que se vive en diversos rincones de la ciudad.

Según relató más tarde a este diario Martín (38), responsable del taller mecánico, el sujeto enseguida reveló sus verdaderas intenciones sacando a relucir un arma de fuego, mientras que segundos después entró en escena un cómplice, morocho y algo más joven, que según testigos se había quedado afuera, también armado.

“AL PISO Y QUÉDENSE QUIETOS”

La primera orden que Martín y sus dos acompañantes escucharon de boca de los asaltantes fue “todos al piso y quédense quietos”, según reveló el damnificado.

Luego “nos hicieron ir hasta un cuarto que está en el fondo del local, donde nos encerraron, mientras me pedían que les diera todo el dinero que había”.

Se llevaron 13.000 pesos con los que el mecánico tenía previsto compra algunos repuestos, además de su celular, aunque, no conformes con ese botín, los maleantes insistieron en reclamarle más dinero.

“Me decían que querían que les entregara la plata grande. Pero acá nunca tenemos una suma importante de dinero”, aclaró el muchacho en un mano a mano con este diario.

Ambos delincuentes, uno de los cuales estaba munido de un revólver y otro de una pistola, desconfiaron de las palabras del comerciante, por lo que decidieron revisar distintos sectores del taller para cerciorarse de que no mintiera. Una vez que se convencieron de que no podrían sumar ni un centavo más a lo que ya tenían, se fueron. Eso si, antes se produjo otro momento de tensión.

el primer asalto en 34 años

Acompañado por algunos familiares y allegados, Martín -sin poder disimular su conmoción por el hecho- comentó que en medio del asalto ocurrió otra inesperada circunstancia.

“Justo llegó al taller una clienta con una bebita de un año y estos tipos (por los ladrones) de inmediato le hicieron saber lo que estaba pasando”, contó el mecánico, ya que la obligaron a ir al cuarto del fondo, donde las encerraron, a ella y a la niña, con el resto de las víctimas.

“La verdad que fue lamentable, aunque por suerte a ella no le robaron”, acotó Martín.

El asalto duró alrededor de 10 minutos, estimó el tallerista, resaltando que los delincuentes “no eran ningunos improvisados, actuaron sabiendo perfectamente lo que tenían que hacer. Con movimientos precisos y dando órdenes certeras”, agregó.

El taller funciona en el mismo lugar desde 1985 y el de ayer fue el primer asalto que sufren, aunque ya en enero padecieron un escruche durante la noche, con el local cerrado. En esa oportunidad “se llevaron una moto, un montón de herramientas y hasta cuatro o cinco martillos”, refirió el encargado.

Por el momento, nada se sabe de los ladrones, aunque los de ayer quedaron filmados por una cámara de seguridad privada. Los vecinos de Tolosa transmitieron su preocupación por la ola de delitos en esa zona.