Un vecino a los tiros ante una pelea entre dos grupos: hirió a un joven de 18 años

Fue en 7 y 508. El acusado dijo que actuó en defensa de sus hijos y sobrinos. El herido recibió un disparo en un codo y fue hospitalizado

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No era la primera vez que dos bandos de muchachos, que viven en Villa Castells, discutían acaloradamente por viejas disputas de barrio.

Pero en la soleada tarde otoñal de ayer, en la esquina de 7 y 508, esa manifiesta enemistad se cubrió de violencia extrema mientras los cruces de reproches e insultos abrieron paso primero a un intercambio de golpes entre ellos.

Pero casi inmediatamente después, un hombre de 35 años que vive en una casa de planta alta, y que tiene debajo a una pizzería, en 508 entre 6 y 7, salió enfurecido, con un arma de fuego en mano. Y decidido a terminar con esa reyerta que alborotaba y generaba miedo en el barrio.

Pese a que comerciantes y vecinos del lugar se negaron a referirse a lo ocurrido cuando más tarde este diario fue a la escena del ataque, fuentes policiales informaron a EL DIA que el hombre luego arrestado “le pegó un tiro en el codo derecho a uno de los pibes que se estaban peleando con hijos y sobrinos suyos, de entre 18 y 20 años, para defenderlos”.

Entonces, los gritos de quienes previamente participaban de la gresca se multiplicaron, especialmente de quienes formaban parte del grupo del joven baleado, quien un rato más tarde fue trasladado en un auto particular al hospital San Roque, de Gonnet, donde se recupera de su lesión.

PIEDRAZOS, DAÑOS Y DETENCIÓN

Los mismos voceros indicaron que tras disparar contra la víctima, el responsable de esa agresión subió presurosamente las escaleras que lo conducen al piso superior de su vivienda, para ponerse a salvo de los enardecidos acompañantes del baleado.

Estos últimos emprendieron a pedradas contra el frente de esa finca, que terminó con algunos vidrios rotos, al igual que la mencionada pizzería.

A todo esto, en el barrio ya había quienes temiendo consecuencias todavía peores, se comunicaron con el 911 para alertar sobre los graves disturbios que tuvieron un saldo sangriento.

Minutos después de consumada la agresión, arribó a la escena personal policial de esa jurisdicción.

La presencia de los uniformados puso en fuga a los revoltosos, que huyeron a la carrera en distintas direcciones.

Un calificado vocero policial le dijo posteriormente a este diario que cuando los efectivos ingresaron a la vivienda del imputado “le encontraron dos revólveres, uno de calibre 32 y el otro de calibre 38”.

“Entonces, fue detenido y se le incautaron a ambas armas de fuego”, agregó.

El acusado de balear al joven fue trasladado a la comisaría decimotercera, informándose que hoy será llevado a la fiscalía en turno a declarar sobre el caso.

 

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