Armá la valija sin estrés y viajá feliz

Edición Impresa

Por LUCIANA ALI

@viajeplaneado

Estás a días de subirte al avión que te llevará a ese viaje tan esperado, pero el fantasma de “armar las valijas” no deja de inquietarte. Demorás hasta último minuto el momento en el cual deberás elegir los conjuntos apropiados para todas las instancias del viaje (caminata, playa, salidas nocturnas o lucir fashion para la foto). Si esto te sucede sabelo: no sos el único. Somos muchísimos en el club de los que damos mil vueltas antes de armar el equipaje.

Pongamos las cosas en su lugar: hacer las valijas también forma parte del viaje. Les ofrezco mi colaboración para pasar ese trago amargo.

La primera sugerencia es que unas semanas antes de viajar chequees el pronóstico de tu destino para que las temperaturas no te sorprendan. Dato que no solo te servirá para armar las valijas sino también para ajustar la planificación diaria de tu recorrido.

Acto seguido deberías poner en condiciones (lavar, planchar) cierta cantidad de ropa posible que pueda llegar a acompañarte en tu travesía. Cada viaje requiere su propia checklist pero hay elementos que se repiten, independientemente de a dónde vayas y cuánto tiempo. Armate un listado de “los imprescindibles”: remeras, jean, zapatillas, pijama, ropa interior, medicamentos, cargadores. Incluí un adaptador de enchufe universal. Te servirá para los distintos tipos de corriente eléctrica.

Si, llegó el día de hacer la valija, tratá que no sea el mismo en el que viajás. Enfrentarás el dramático dilema: y ahora ¿qué guardo? Pero tener presente la cantidad de días que estarás afuera y el clima en el destino, te marcará el primer paso. También tendrás que informarte previamente cuánto equipaje y de qué medidas te permite llevar la aerolínea que contrataste. En general aceptan una pieza de 23 kilos para despachar en la bodega y un equipaje de mano que podrás subir a la cabina: un carry-on de 10 kilos y una cartera o mochila por persona en clase económica. Cualquier exceso o extra de equipaje lo deberás pagar.

Es necesario que sepas que hay elementos que están prohibidos subir al avión (explosivos, inflamables, gases comprimidos, armas, corrosivos, material radioactivo) y otros que solo podrás llevar dentro de la valija que despaches (desodorantes, perfumes, pasta dental, etc.). Anotá con letra bien grande no guardar en el equipaje de mano (carry-on, cartera o mochila): alcohol en gel, tijera u objetos punzantes y líquidos (perfumes, licores, botellas), cremas o maquillaje que superen los 100 ml de capacidad. Estos deben ir dentro una bolsa transparente con autocierre. Si pusiste esos elementos y no bajo estas condiciones quedarán en el aeropuerto cuando pases por los controles de seguridad.

Con las formalidades chequeadas ¡manos a la obra! Elegí prendas de colores lisos que puedas combinarlas y repetirlas varias veces sin ser advertido. Negate al “por si acaso” y sumate al “a lo mejor me lo puedo comprar allá”. Disponé todo por encima de la cama. Agrúpalos por categorías: remeras mangas corta por un lado, camisas por otro, jean en un extremo, ropa interior, zapatos, zapatillas…y seguí los consejos de una amiga viajera que enrolla todo lo que se pueda. Todo es todo, pantalones, blusas, suéter, camisas y camperas. Consejo: llevá los zapatos que más espacio ocupan puestos, los otros, si sos de los que padecen como yo el toc de la contaminación bacterial de las suelas, guardalos en bolsas de a uno y apoyalos en los laterales de las valijas. Dentro de ellos poné: medias, cinturones, enchufes, bolsitas con bijou, etc. ¡Amigos den rienda suelta a la imaginación y optimicen estos espacios!

Organizá pequeños bolsitos por categorías: remedios -no te lleves todo el botiquín, seguramente donde viajes encontrarás una farmacia-; maquillajes; bronceadores; cepillo de dientes y crema de afeitar; en frascos pequeños champú, crema de enjuague. Colocalos en bolsas transparentes con cierres herméticos. Con este sistema será fácil encontrar lo que necesites sin revolver en toda la valija. Ubicalos en el centro para que aguanten todo tipo de empujón y caída. Acomodá la ropa enrollada a sus costados.

Consejo extra de una súper obsesiva: si viajás con tu familia mezclá la ropa de todos en las valijas por si, desafortunadamente, una se pierde, siempre van a tener algo para vestirse. ¡Si lo admito! Es un caos cuando llegás a destino pero en la lista podrías anotar lo guardado en cada valija ¿Is too much?

Dejá preparada la ropa que usarás para viajar. Elegí la que te sea cómoda, un abrigo y un pañuelo en la cartera o bolso de mano para que el aire acondicionado del avión no te arruine las vacaciones.

Cuando ya tengas todo listo no dejes de pensar en la seguridad. Es importante que cierres bien tus valijas, utilizar un candado (que cumpla con la normativa internacional) e identifiques tus pertenencias con tus datos personales. Generalmente al contratar un seguro de viaje te obsequian identificadores para colgar de tu equipaje lo que te permitirá localizarlo con más facilidad. Podés agregarles cintas de colores, si son fluo mejor.

¿Y si te digo que te consigas una pequeña balanza para pesarlas? Te ahorrarás el mal momento del inesperado sobrepeso cuando estés haciendo el check- in en el aeropuerto.

Si mis consejos no fueron suficientes hay aplicaciones, para descargar desde el celular, que te ayudan a preparar la valija: Travel List, Packing Pro, Trip List, Closet, Stylebook y Suitcase.

¡Buen viaje!

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