Ginkgos, el espectáculo mágico que recibe al invierno en la Ciudad

Hoy comienza la estación más fría del año y, si bien el clima no lo marca, sí lo hacen los árboles de la milenaria especie que en el Bosque montan un extraordinario show de caminos y colores

Edición Impresa

Si bien el clima viene engañando a las estaciones con temperaturas extrañas y el invierno que hoy comienza tendría por característica a una mayor calidez, hay un dato que no engaña en la Ciudad y que particularmente se lo puede disfrutar en el Bosque, en el camino que conecta la avenida Iraola con el acceso al Museo de Ciencias Naturales, y que es un verdadero festival de tonalidades amarillas, verdes y ocres que regala la impactante presencia de numerosos ginkgos, un clásico del otoño/invierno platense.

Es que en esta época, cuando casi todos los demás árboles se han desprendido de sus hojas, la milenaria especie que en el imaginario popular remite inexorablemente a su Lejano Oriente de origen, conserva buena parte de su follaje, al mismo tiempo que genera una alfombra con sus pequeñas hojas, que por estos días todos los platenses pueden apreciar y que ofrecen un paisaje natural de singular belleza, como el que un fotógrafo de EL DIA pudo captar en las últimas horas.

Lo cierto es que hoy comienza el invierno y a eso lo anuncian más los ginkgos biloba platenses que la propia meteorología.

Justamente, en el último informe trimestral del Servicio Meteorológico Nacional, con previsiones para junio, julio y agosto, se afirmaba que el invierno tendería a la calidez en gran parte del país, producto del ENOS, el fenómeno El Niño Oscilación del Sur, lo que particularmente se sentiría en el Litoral, provincia de Buenos Aires y La Pampa.

Sin embargo, pese a estas previsiones, hay bastante incertidumbre sobre lo que traerá este invierno, y algunos meteorólogos reconocen que no hay señales claras más allá de que podría continuar la alternancia que se vino viendo en mayo y junio, entre días más fríos y más cálidos, aunque sí se aventura una mayor chance de lluvias superiores a las normales.

Lo que no falla, es el espectáculo que siempre, en las postrimerías del otoño y el comienzo del invierno, le regala a los platenses el “túnel amarillo” que lleva hacia la escalinata del Museo y que constituye una de las experiencias más estimulantes en materia paisajística que puede deparar la temporada.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE