La polémica reforma previsional da el primer paso en Brasil
Edición Impresa | 5 de Julio de 2019 | 02:25

BRASILIA
Una comisión parlamentaria brasileña aprobó ayer por 36 votos contra 13 un informe que sienta las bases para restringir el acceso a las jubilaciones, presentado por el gobierno de Jair Bolsonaro y reclamado por los mercados como paso inicial para sanear las cuentas del país.
El texto debe ser sometido ahora al voto del plenario de la Cámara de Diputados y posteriormente del Senado. En ambos casos, tendrá que ser votado dos veces y obtener una mayoría calificada de tres quintos de los votos, por ser una reforma de rango constitucional.
El titular de Diputados, Rodrigo Maia, estima que el proyecto ya cuenta de sobra con los 308 votos necesarios (de un total de 513) para superar esa instancia, y el gobierno sube la presión para que eso ocurra antes del receso parlamentario de dos semanas que arranca el 18 de julio.
El proyecto inicial, elaborado por el ministro de Economía, Paulo Guedes, preveía un ahorro de 1,2 billones de reales en 10 años (más de 300.000 millones de dólares). Pero las modificaciones aportadas durante los debates redujeron esa suma a cerca de un billón de reales, considerada aún aceptable por los inversores.
La reforma provoca fuertes resistencias de sectores que se verán perjudicados por el endurecimiento de acceso a una jubilación con beneficios completos. El gobierno asegura que con sus medidas se reducirán las desigualdades que dan ventajas a los empleados estatales. La oposición de izquierda denuncia en cambio el posible impacto económico negativo, en un país que no logró despegar realmente tras la recesión de 2015-2016 y tiene aún 13 millones de desocupados.
La necesidad de una reforma previsional es defendida por economistas de diversas tendencias, dada la evolución demográfica del país. En 2018, un 9,2% de los 208,5 millones de brasileños tenía más de 65 años. En 2060, serán 25,5%, según proyecciones oficiales.
Brasil es uno de los pocos países que no exigen una edad mínima para el retiro laboral. El régimen actual permite jubilarse a las mujeres que aportaron 30 años y a los hombres que lo hicieron durante 35, sin una edad mínima, aunque el monto del beneficio mejora para quienes trabajan más años. Un beneficio parcial puede ser obtenido por mujeres de 60 años y hombres de 65 si suman 15 años de aportes.
El informe presentado ayer, de aprobarse, impondrá una edad mínima para gozar de una jubilación integral: 65 años para los hombres y 62 para las mujeres, tanto del sector público como del privado, que hayan aportado durante 35 y 30 años respectivamente. Habrá reglas de transición que se extenderán durante una década hasta unificar el sistema. (AFP)
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